CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 26 febrero 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado nuncio apostólico en Filipinas al arzobispo Fernando Filoni, quien hasta ahora desempeñaba este encargo en Irak y Jordania, según informó este sábado la Oficina de Información de la Santa Sede.
Como representante del Papa en Bagdad desde 2001, monseñor Filoni, decidió no abandonar Irak, a diferencia de la inmensa mayoría de los diplomáticos, cuando tuvieron lugar las operaciones militares guiadas por los Estados Unidos que llevarían a la caída del régimen de Sadam Husein.
Con este gesto, el prelado, de 59 años, quiso manifestar la cercanía del Papa a la Iglesia local y a las poblaciones tanto durante los bombardeos, como después, durante los difíciles tiempos de búsqueda de la reconstrucción.
El 29 de enero, en medio de las protestas contra las viñetas de Mahoma publicadas en periódicos occidentales, su residencia, la nunciatura apostólica en Bagdad, fue objeto de un atentado con coche bomba que provocó daños al edificio, aunque afortunadamente no dejó víctimas ni heridos.
Monseñor Filoni conoce bien Filipinas, pues antes de ser nuncio en Irak, había sido consejero cultural de la nunciatura en Manila. Desde esa sede, pudo seguir también el desarrollo de la Iglesia en China.
Su nombramiento como nuncio en Filipinas tiene lugar nada más anunciarse un fallido golpe de Estado. En esa sede, sustituye a monseñor Antonio Franco, quien ha sido nombrado nuncio apostólico en Israel y Chipre, y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina.