VALENCIA, lunes, 20 febrero 2006 (ZENIT.org).- Las personas sordas que acudan en el V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) –convocado por el Papa en la ciudad española de Valencia para el próximo julio— contarán con los medios y el apoyo personal adecuado para su participación en el gran acontecimiento.

Ya suman cerca de dos centenares el número de personas que --sólo de
España— se han inscrito en el EMF, según recoge el órgano informativo de la archidiócesis anfitriona de Valencia, «Avan»

Todas ellas, y cuantas vayan añadiéndose, contarán con la ayuda durante el evento de 35 jóvenes de Valencia para el acompañamiento o la interpretación en el lenguaje de signos.

Así lo confirmó Ángel Santamaría –de 58 años, hijo de padres sordos--, el único sacerdote en la archidiócesis que celebra misas para sordos.

Los citados jóvenes están participando en unas clases que imparte
Santamaría para ejercitarse en el lenguaje de los signos; ello les permitirá traducir en tiempo real los mensajes de las principales celebraciones del EMF.

La mitad de estos jóvenes colabora desde hace años con el sacerdote en la traducción de la misa para sordos que celebra cada domingo en la parroquia de Santo Tomás y San Felipe Neri de Valencia.

Por su parte, para acoger a los peregrinos sordos en julio, las congregaciones Hijas de María Inmaculada y Reparadoras han cedido dos casas de espiritualidad en la ciudad, y la Asociación Valenciana de Sordos también ha puesto a disposición sus locales.

Para promocionar el EMF, el sacerdote ha iniciado una campaña de información en todas las diócesis españolas y entidades de sordos, en colaboración con la Asamblea Nacional de la Pastoral del Sordo, dependiente de la Conferencia Episcopal Española.

Además, el sacerdote, junto con el grupo que le ayuda habitualmente, ha visitado 50 hogares de sordos en Valencia y espera presentar el EMF en otros 350. Y ha constatado que la disposición hacia el evento es muy positiva.

A sus eucaristías dominicales asisten habitualmente medio centenar de sordos. Igualmente celebra cada año media docena de bodas de parejas sordas, así como primeras comuniones y bautizos. Tampoco duda en desplazarse por numerosas localidades de la archidiócesis, pues es el único sacerdote que celebra los sacramentos en lenguaje de signos.

Todos los años, Santamaría dirige un curso para quienes desean aprender el lenguaje de los signos. Este año, el curso ha tenido mayor concurrencia por la ilusión que ha suscitado colaborar con esta actividad durante el EMF.

Será del 1 al 9 de julio cuando Valencia se transforme en la «capital mundial de la familia». Contará con la presencia de Benedicto XVI y los actos más relevantes del encuentro podrían llegar a reunir a más de millón y medio de personas.

[Web oficial del EMF: www.emf2006.org].