INTROD, domingo, 16 julio 2006 (ZENIT.org).- Una invitación ha lanzado en especial Benedicto XVI este domingo a las Iglesias locales de todo el mundo para que oren por la paz en Tierra Santa y en Oriente Medio.
Día a día sigue el Papa la espiral de violencia que parece acelerarse entre Israel y Líbano.
Después de rezar el Ángelus ante más de cinco mil fieles en la explanada de Les Combes (en Introd, Valle de Aosta), reconoció: «En estos últimos días, las noticias de Tierra Santa son para todos motivo de nuevas y graves preocupaciones, en particular por la expansión de acciones bélicas también en Líbano, y por las numerosas víctimas entre las población civil».
«En el origen de estas oposiciones despiadadas hay, lamentablemente, situaciones objetivas de violación del derecho y de la justicia», observó.
«Pero ni los actos terroristas ni las represalias, sobre todo cuando existen trágicas consecuencias para la población civil, pueden justificarse», alertó.
«Por caminos así –como la amarga experiencia demuestra— no se llega a resultados positivos», recordó Benedicto XVI.
Puso en manos de María –este domingo se celebra a la Virgen del Carmen— el ruego del don de la paz.
Y llevó su pensamiento al Monte Carmelo, de Tierra Santa, a pocos kilómetros de Líbano; un monte santo que «domina la ciudad israelí de Haifa, también ésta recientemente golpeada», expresó.
«Roguemos a María, Reina de la Paz, para que implore a Dios el don fundamental de la concordia, devolviendo a los responsables políticos al camino de la razón y abriendo nuevas posibilidades de diálogo y de acuerdo», exhortó.
«En esta perspectiva invito a las Iglesias locales a elevar especiales oraciones por la paz en Tierra Santa y en todo Oriente Medio», concluyó sus palabras.
Este nuevo conflicto en la región se ha desatado desde que el pasado miércoles el movimiento armado [fundamentalista] chií libanés de Hizbulá secuestró a dos soldados israelíes y asesinó a otros (Zenit, 13 julio 2006).
Israel empezó entonces a bombardear puntos estratégicos de Líbano, procurando su aislamiento y que los soldados secuestrados no fueran sacados del país. La periferia sur de Beirut fue uno de sus objetivos, pues allí reside el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala. Por su parte Hizbulá responde lanzando misiles contra el norte de Israel.
A las últimas noticias sobre le violento choque se añade el ataque de Hizbulá sobre Haifa, la tercera ciudad en importancia de Israel, así como nuevos ataques israelíes sobre Beirut.