El nuncio apostólico en Israel y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina al arzobispo Antonio Franco, ha escrito una carta a los ordinarios católicos de Tierra Santa, fechada el 17 de julio, en la que manifiesta, además, la cercanía de las comunidades católicas del mundo.
La misiva reproduce en un anexo las palabras que el pontífice dirigió el domingo pasado, con motivo del Ángelus, desde Les Combes (en los Alpes italianos) en las que, como recuerda el prelado, rezó por las víctimas y recordó «a los responsables políticos la necesidad y la urgencia de regresar al camino de la razón y al diálogo».
La carta pide a las Iglesias locales, haciéndose eco de las palabras del Papa, que recen para que «el Señor ilumine los espíritus de modo que la concordia y la paz reinen en esta región del mundo desgarrada por la injusticia y el odio».
«La Iglesia universal se une a nuestra Iglesia en Tierra Santa para implorar la ayuda del Señor en este momento tan difícil», concluye.