THIRUVANATHAPURAM, miércoles, 26 julio 2006 (ZENIT.org).- «Inconstitucional, anti-democrática y anti-minorías»: así se contempla desde la comunidad cristiana la nueva Ley de Educación del Estado indio de Kerala.
Son los calificativos que contiene la carta pastoral –preparada y firmada por los tres ritos católicos– que el domingo se leyó en todas las iglesias de Kerala.
La misiva exhorta a los fieles a protestar contra la nueva Ley sobre Educación Superior [«Kerala Professional Colleges Act»] de tal Estado, recogió el lunes el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras a través de su agencia informativa «AsiaNews».
La Ley 2006 sobre Institutos Profesionales de Kerala se reserva el derecho a decidir si una comunidad pertenece a la minoría o no, y a partir de ahí opta también por cuántas escuelas puede dirigir la comunidad en cuestión y la proporción de estudiantes de minoría que debe o no aceptar.
Firmada por el arzobispo de rito siro-malankar Cyril Mar Baselius en nombre de todos los obispos, la carta leída el domingo declaró tal día «de oración y ayuno para protestar contra la ley» que «excluye a los cristianos, que constituyen sólo el 19% de la población, de la definición de minoría».
«De esta forma, somos obligados a seguir las directrices estatales en la gestión de nuestras escuelas. Esta jugada nos penaliza», alerta el texto.
Los Institutos cristianos han presentado el caso al Tribunal Superior de Kerala, que debería pronunciarse en breve plazo.
La citada misiva, que afirma que las instituciones cristianas continuarán adelante con toda acción legal para combatir la nueva ley, acusa al gobierno local de querer alejar a unas comunidades de otras.
La campaña «según la cual nuestras escuelas son las más numerosas del Estado quiere sólo crear un sentimiento negativo respecto a los cristianos», alerta.
«La comunidad cristiana ha sido pionera de la educación en Kerala desde hace 150 años y su trabajo ha sido puesto a disposición de cualquier otra comunidad», recordó en la agencia del PIME el padre Babu Joseph, portavoz de la Conferencia de los Obispos Católicos de la India.
Pero «la nueva ley, además de ser contraria a la Constitución, se orienta a destruir el trabajo de desarrollo de las comunidades de minoría», cuando en cambio éstas «deberían ser alentadas a contribuir al desarrollo de la nación», y no «castigarlas por los servicios brindados, cosa que hace» la disposición.