Aumentan las vocaciones en Oceanía, a pesar de la fuerte secularización

Según la Secretaría General del Sínodo de los Obispos

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CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 4 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Aumenta en el continente oceánico el número de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, a pesar de la fuerte secularización que caracteriza a las sociedades de los países que forman parte del mismo.

Es lo que se ha manifestado en la octava reunión del Consejo Especial para Oceanía de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos que tuvo lugar en Suva, Islas Fidji, los días 4 y 5 de agosto, en vísperas de la Asamblea Plenaria de la Federación de Conferencias de Obispos Católicos de Oceanía, celebrada del 7 al 11 de agosto pasados.

El tema general de ambos encuentros fue la aplicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal «Ecclesia in Oceania», que recoge los frutos de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos, que tuvo lugar del 22 de noviembre al 12 de diciembre de 1998.

Los trabajos comenzaron con una presentación de la actividad de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, realizada por monseñor Nikola Eterović, dando especial relieve a la última XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: «Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia».

El secretario general del Sínodo subrayó el papel central de la Eucaristía en la vida de los católicos de Oceanía, destacando que, según los datos estadísticos, «está aumentando en todo el continente el número de las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, un hecho que promete, entre otras cosas, una celebración más regular de la Eucaristía dominical en las comunidades de fieles dispersas en las vastas zonas de la región», indica un comunicado difundido el viernes.

Según el Anuario Estadístico de la Iglesia de 2004, Oceanía es el segundo continente, después de África, en el que, en estos últimos 26 años, se ha registrado un incremento del número de obispos (34%), mientras que decreció el número de sacerdotes (de 5.500 a 4.800 aproximadamente).

Los miembros del Consejo especial han informado sobre la situación eclesial y social en cada uno de los países.

«En algunos países como, por ejemplo, Australia y Nueva Zelanda, se observan fenómenos de notable secularización de la sociedad, caracterizada por un acentuado relativismo ético y moral, que se refleja, en concreto, en la concepción de la familia y en la educación de los jóvenes», añade el comunicado.

«En un periodo de acentuada globalización, tal fenómeno se está difundiendo también en otros países. Aunque se caracterizan por un ambiente pluricultural y plurirreligioso a varios niveles, las relaciones con los creyentes de otras denominaciones son en general buenas», indica el Consejo.

Durante los trabajos, los miembros del Sínodo no han dejado de resaltar los diversos problemas de índole social como la pobreza, la corrupción, el paro, la extensión de varias enfermedades, entre ellas el sida, subrayando que representan «un fuerte reclamo a la Iglesia y a su renovada actividad de evangelización y de aplicación de la doctrina social».

En este sentido, los obispos hicieron un llamamiento a «asegurar y reforzar la identidad católica de las propias instituciones, en especial, de la escuelas de diversos grados de la Iglesia que sigue teniendo un importante influjo social».

A continuación fue presentado un informe de la consulta de los Obispos de Oceanía sobre la aplicación de «Ecclesia in Oceania», subrayando algunos «puntos de prioridad», y elaborando ulteriormente su texto, que será enviado a todos los obispos de la región de Oceanía y a todos los presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo.

En el curso de la reunión, monseñor Nikola Eterović pronunció una conferencia sobre el tema: «El Sínodo de los Obispos: 40 años al servicio de la comunión eclesial», para conmemorar esta institución creada por el Papa Pablo VI (15 de septiembre de 1965), en respuesta a los deseos de los padres del Concilio Vaticano II, para mantener vivo el auténtico espíritu de colegialidad nacido de la experiencia conciliar.

Por su parte, los obispos enviaron una carta a Benedicto XVI, reafirmando los vínculos de unidad y de comunión eclesial con el Obispo de Roma, Pastor universal de la Iglesia.

Antes de la conclusión, se decidió que la próxima reunión del Consejo especial para Oceanía tendrá lugar los días 14 y 15 de febrero de 2008 en Roma.

En Oceanía vive el 0,8% de los 1.098 millones de católicos de todo el mundo.

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ZENIT Staff

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