Conocido y difundido el sábado por el dicasterio misionero, el suceso se produjo cuando el religioso católico, originario Nueva Bretaña Oriental, fue atacado cerca del Instituto Xavier de Bomana, donde los últimos tres años había trabajado como coordinador de los cursos pastorales.
El religioso resultó alcanzado por la barra mientras conducía una furgoneta entre el cruce de Vanuatu y el seminario de Bomana, en el camino que va al instituto correccional, según la afirmación del superintendente John Anawe que cita «Fides» .
El agresor lanzó el objeto metálico contra el vehículo alcanzando al conductor en la cabeza.
Éste fue trasladado urgentemente por la policía al hospital general de Port Moresby, donde sólo se pudo certificar su muerte.
Parece que el atacante y otros dos cómplices son conocidos por la policía, por lo que su detención puede estar cerca.
La agresión contra el religioso ha conmocionado al Instituto Xavier de Bomana, que ha condenado lo ocurrido, según manifestó la asistente del misionero en la coordinación de los cursos pastorales, Sor Mariah Koae.
El órgano informativo del dicasterio misionero no duda de lo inesperado de este ataque, pues el religioso tenía relaciones muy estrechas con la población del lugar donde ocurrió.
Por la reconstrucción que brinda la religiosa, es muy probable que el hermano Augustine Taiwa estuviera conduciendo a velocidad reducida –cosa que hacía normalmente por la zona- con la ventanilla baja, así que fue fácil alcanzarle.
Al recibir el impacto, perdió el control del vehículo y se estrelló contra un árbol.
En Papúa Nueva Guinea, país de cinco millones y medio de habitantes, los católicos constituyen el 22% de la población, siendo también en proporción muy numerosas las denominaciones surgidas de las Reforma protestante y los anglicanos, así como los seguidores de creencias indígenas.