«El padre Hanna está bien, está en su casa y ahora podrá por fin reanudar su labor en la parroquia de Bagdad», declaró Su Beatitud Emmanuel III Delly a la agencia misionera «Misna». Las circunstancias de esta liberación se desconocen aún.
«Ha sido liberado y está bien; esto es lo único que cuenta ahora», apuntó el patriarca caldeo, expresando alegría por la «buena noticia» y agradecimiento «a todos aquellos que se han movilizado para llegar a la liberación del padre Hanna».
En la Solemnidad mariana de la Asunción, el pasado 15 de agosto, el padre Saad Syrop Hanna -de 34 años- regresaba a su casa después de celebrar Misa en la iglesia de St. Jacob en Bagdad -distrito de Al Dora- cuando fue detenido por tres hombres armados.
Benedicto XVI expresó su cercanía, a los pocos días, con el sufrimiento de las víctimas iraquíes y pidió a los secuestradores la liberación del sacerdote (Zenit, 20 agosto 2006).
La preocupación fue creciendo en la comunidad cristiana de Bagdad con el paso de los días, pues los secuestros que en el país han involucrado a religiosos han tenido una duración muy corta.
Inmediatamente después del secuestro, se fueron sucediendo intervenciones por la liberación del sacerdote. Entre otras iniciativas, Su Beatitud Emmanuel III Delly mantuvo un encuentro con el primer ministro de Irak para tratar de encontrar caminos para el regreso del padre Hanna.
El arzobispo de Kirkuk –en el noreste irakí-, monseñor Louis Sako, lanzó un llamamiento en televisión clamando por la liberación del sacerdote, y posteriormente, en una entrevista concedida a «Ayuda a la Iglesia Necesitada» describió la conmoción que había provocado el suceso en la comunidad cristiana.
Igualmente monseñor Phillipe Najeem, representante del Patriarcado caldeo de Bagdad ante la Santa Sede, lanzó desde Roma un llamamiento por su liberación (Zenit, 25 agosto 2006).
Fuentes religiosas contactadas por «Misna» en la capital iraquí estos últimos días habían hablado abiertamente del temor de hallar al joven padre Hanna «entre los muchos cadáveres que cada día se encuentran en Bagdad».
A través de la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME) «AsiaNews.it», también se difunde este martes confirmación, por parte de la nunciatura apostólica en Bagdad, de la liberación del sacerdote, cuya madre se desplazó a toda prisa a Bagdad para volver a abrazar a su hijo.
El padre Hanna es responsable de la sección teológica del «Babel College» -que dirige la Iglesia católica en Bagdad–, única Universidad Teológica Cristiana en el país.
La comunidad católica caldea es la mayor comunidad cristiana en Irak.