Las palabras del Santo Padre resonaron en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, este domingo, tras haber rezado la oración mariana del Ángelus.

«Queridos hermanos --les dijo--: me complace el compromiso especial que ponéis al servicio de la plena unidad entre los cristianos y deseo todo bien para las comunidades diocesanas que se os han confiado».

Los 45 obispos provenientes de veinte países, de Etiopía a Finlandia, de Australia a India, de norte y sur de América, están participando en un encuentro del 20 al 27 de septiembre en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo.

Al final del encuentro, el Papa recibió en audiencia en privado a los prelados.

Los prelados buscan en estos días profundizar en «el amor por Cristo crucificado y abandonado como camino indispensable para avanzar hacia la plena comunión visible entre los cristianos y para promover en el mundo la fraternidad universal», según explica un comunicado emitidos por el Movimiento de los Focolares.

En años pasados estos obispos se reunieron en ciudades como Estambul y Bucarest. En el actual grupo hay obispos de 22 iglesias y comunidades eclesiales de oriente y occidente.