ROMA, jueves, 28 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Souad Sbai, presidenta de la Confederación de las Comunidades Marroquíes en Italia, considera que con la difusión de la libertad, de la razón y sobre todo con el acceso a la escuela de las mujeres será posible derrotar los fundamentalismos.

Sbai, nacida en Marruecos, vive en Italia desde hace 25 años y es directora de la revista «Al Maghrebiya», mensual en árabe dedicado a los árabes que viven en este país. Es miembro del Consejo Islámico instituido por el gobierno italiano y se encontraba entre los invitados que participaron en el encuentro con Benedicto XVI el pasado 25 de septiembre en Castel Gandolfo.

En esta entrevista concedida a Zenit, Sbai considera que el discurso del Papa «ha respondido a las polémicas pasando página, volviendo a plantear el camino del diálogo interreligioso, recordando el derecho a la reciprocidad».

«Fue un encuentro histórico --aclara--. Por otra parte, nunca hemos dudado de sus palabras. Los disgustos o reacciones violentas fueron suscitadas por un malentendido, pero también por los extremistas que esperaban la oportunidad para atacar al Papa y crear malestar entre la comunidad islámica moderada».

«No tenemos que caer en el error de los extremistas que no quieren el diálogo --añade--. El diálogo entre islam, judaísmo y cristianismo es antiguo, existe desde hace siglos y debe continuar. Hay que aislar a los extremistas y, con calma, surgirán personajes que pueden consolidar un islam moderado y positivo».

Para la señora Sbai, ha sido importante y significativa la presencia en el encuentro con el Papa del Centro Islámico de Roma, pues la mezquita de la ciudad eterna «es la más grande de Europa y hay personas moderadas que desean el diálogo».

--El Santo Padre lanzó un llamamiento a la razón, ¿qué piensa usted?

--Sbai: Sin la razón no se va a ninguna parte. Todas las religiones tienen en cuenta la razón.

--En este contexto, usted está comprometida con la emancipación femenina.

--Sbai: Desde este punto de vista, considero que hay que comenzar ayudando a las mujeres a quienes se les ha negado la libertad y el derecho a la educación. En Italia, el 86 por ciento de las mujeres inmigrantes procedentes de países musulmanes son analfabetas. ¡Es un escándalo! Hay que ayudar a emanciparse a estas mujeres inmigrantes que no saben ni leer ni escribir.

Se trata de mujeres que viven en la segregación, sometidas, víctimas de extremistas que quieren el cumplimiento de leyes que no existen. Hay que ayudar a estas mujeres. Cristianos y musulmanes tienen que realizar un trabajo de misión para sacar del drama a estas personas que viven en el analfabetismo y la violencia. Cuando uno es analfabeto, no sabe que tiene derechos y deberes. Estas mujeres permanecen aisladas y humilladas en el corazón de un Occidente, que es la patria de los derechos humanos. A mí no me preocupa quien es racista, pues con él puedo hablar y pelearme, lo peor es la indiferencia de quien cierra los ojos como si no sucediera nada.

--Pero muchos musulmanes tienen miedo de las costumbres occidentales por considerar que están corrompidas…

--Sbai: Veo con preocupación que algunas mujeres marroquíes llegan a Italia y comienzan a llevar el velo, algo que no hacían en Marruecos. A veces se da una mezcla de tradiciones entre inmigrantes de Somalia, Marruecos, Afganistán, Pakistán, que tiende al fundamentalismo. De este modo, nos encontramos con mujeres que hablan de infibulación, del velo total, y de la poligamia, prácticas que ya hemos superado en Marruecos. Pocas saben que en Marruecos el derecho de familia ha cambiado y que hay más derechos.

Desde mi punto de vista, la tarea del gobierno italiano consiste en concentrar el trabajo sobre la alfabetización de las mujeres inmigrantes, sin preocuparse demasiado de ser criticados por el proceso de asimilación. Yo nací en Marruecos, vivo desde hace 25 años en Italia, me siento italiana, pero no he perdido nada de mis tradiciones. Ciertamente no voy en búsqueda de tradiciones negativas…

--El desarrollo económico, ¿es una amenaza para los musulmanes?

--Sbai: La auténtica amenaza es el fundamentalismo, no el desarrollo. Muchas familias musulmanas tienen miedo de que si las jóvenes se emancipan después irán desnudas por la calle. Pero no todas las mujeres en Italia se visten de una manera provocante. No hay que tomar los ejemplos exagerados que aparecen en los programas televisivos para pensar que todo es así. La gran mayoría de las mujeres italianas se visten y viven de una manera sobria y virtuosa.

El riesgo consiste en adoptar las tesis fundamentalistas por reacción. La realidad es que es necesario seguir adelante para que se respeten los derechos humanos universales. Hay que hacer referencia a los valores de libertad, como subrayó el Papa el 25 de septiembre. El respeto de la libertad es un valor que no puede negociarse.