BUDAPEST, domingo, 17 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Publicamos el mensaje que envió Benedicto XVI a través del cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, al encuentro de «voluntarios de Dios» («Voluntarifest») celebrado este sábado del 14 al 16 de septiembre en Budapest con la participación de unas once mil personas.

El evento se ha convocado en el contexto del 50º aniversario de los trágicos hechos que vivió Hungría, cuando nacieron los «voluntarios de Dios» -una rama del movimiento eclesial (http://www.focolare.org)- en respuesta a las aspiraciones de paz y libertad» (Zenit, 5 septiembre 2006).

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A su Eminencia el Señor Cardenal Peter Erdo
Arzobispo de Esztergom-Budapest
Primado de Erseki Hivatal
Budapest-Hungría
Del Vaticano, 9 de septiembre del 2006


Señor Cardenal:

El Santo Padre recibió con agrado la noticia que desde el 14 al 16 de setiembre se celebra en Budapest el “Voluntarifest”, manifestación promovida por el Movimiento de los Focolares para conmemorar el 50º de los “Voluntarios de Dios”. Ese acontecimiento, de alto significado espiritual, coincide con los 50 años de los dramáticos hechos de octubre de 1956 que ensangrentaron Hungría atrayendo la atención del mundo entero.

Está todavía vivo en la memoria de la gente el apasionado llamado que el Siervo de Dios, el papa Pío XII lanzó en ese momento, a través de un mensaje radial, en defensa del derecho, de la justicia y de la libertad de los pueblos.

Como respuesta a las palabras del sucesor de Pedro, algunos meses más tarde Chiara Lubich dio vida al movimiento de los “Voluntarios de Dios”, con la finalidad de ayudar a los cristianos a vivir con coraje su fe para “volver a encender el amor de Dios en el corazón de los hombres”.

Cinco decenios más tarde los “Voluntarios de Dios” se reúnen en un congreso en esta ciudad, para reflexionar sobre el tema “Los Voluntarios de Dios: 50 años al servicio de la humanidad”.

Es ésta una ocasión única para hacer un balance del camino recorrido, poniendo en evidencia la incidencia de la fe en lo cotidiano de la vida familiar, laboral y social, y para subrayar el compromiso constante de testimoniar públicamente la fe cristiana, por medio de la espiritualidad de la unidad.

También es la oportunidad para mirar hacia el futuro, con el vivo deseo de responder cada vez con mayor generosidad a la misión que los “Voluntarios de Dios” están llamados a llevar adelante en ésta nuestra época.

A los organizadores, a los promotores y a todos los participantes, como también a cuantos se unen espiritualmente a este encuentro, Su Santidad envía su cordial saludo y su estímulo para continuar la obra desarrollada hasta ahora con tantos frutos, encarnando en la realidad de cada día el Evangelio del amor.

Benedicto XVI saluda además con afecto a todos los que se unirán a los ”Voluntarios de Dios” para participar en la Jornada abierta con el lema “Muchos desafíos, una propuesta: la fraternidad universal”.

En el mundo de hoy, marcado por dramáticas tensiones, el Movimiento de los Focolares propone, también por medio de esta iniciativa, la fraternidad como posible camino a recorrer para llegar a la paz entre los hombres y con la naturaleza, contribuyendo en tal modo a edificar “una sociedad que testimonie solo un nombre: Dios”.

Deseándoles éxito en los trabajos, el Sumo Pontífice asegura a los participantes un recuerdo especial en la oración y, mientras invoca sobre cada uno la maternal protección de María, Madre del Amor, le envía a usted, señor Cardenal, y a todos los presentes, como signo de afecto, la Bendición Apostólica.

Con mucho gusto uno mis saludos cordiales y aprovecho la ocasión para declararle mi profunda estima.

Suyo devotísimo
Angelo, Card.Sodano
Secretario de Estado

[Traducción distribuida por el Movimiento de los Focolares]

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