CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 12 octubre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI relanzó con decisión este jueves el diálogo entre judíos, cristianos y musulmanes.
El pontífice aprovechó la visita de una delegación de la Anti-Defamation League (Liga Anti Difamación) para recalcar que «en el mundo actual, los líderes religiosos, políticos, académicos y económicos deben afrontar el reto de mejorar el diálogo entre los pueblos y las culturas».
Por este motivo, según el Santo Padre, «es necesario profundizar en el entendimiento mutuo y en el compromiso común de edificar una sociedad donde imperen cada vez más la justicia y la paz».
«Debemos conocernos mejor y, en virtud de ese mutuo descubrimiento, establecer relaciones que no se caractericen solamente por la tolerancia, sino por el respeto auténtico».
«Judíos, cristianos y musulmanes comparten muchas convicciones comunes, y hay numerosos ámbitos humanitarios y sociales donde podemos y debemos colaborar», subrayó.
Citando la Declaración del Concilio Vaticano II «Nostra Aetate», recordó que «las raíces judías del cristianismo nos obligan a superar los conflictos del pasado y a crear nuevos lazos de amistad y colaboración. Afirma en particular que la Iglesia deplora los odios, persecuciones y manifestaciones de antisemitismo de que han sido objeto los judíos de cualquier tiempo y por parte de cualquier persona».
Para Benedicto XVI en las cuatro décadas que han seguido a la publicación de aquella declaración conciliar que lanzó el diálogo enter católicos, judíos y musulmanes, «se han registrado muchos avances positivos y han visto también algunos primeros pasos, quizás todavía demasiado tímidos, hacia una conversación sobre religiosos temas».
«En este nivel de intercambio y diálogo franco, encontraremos las bases y la motivación para una relación sólida y fructífera».
El Santo Padre concluyó concluyó deseando que se elimine «de nuestro mundo cualquier uso errado de la religión como pretexto para el odio o la violencia!».