CARTAGENA, lunes, 22 enero 2007 (ZENIT.org).- La diócesis de Cartagena, España, ha iniciado el proceso de canonización de 61 sacerdotes, seminaristas, hermanos legos de la Luz y seglares que dieron la vida por la fe durante la guerra civil española.
El pasado sábado, 20 de enero, en el Salón del Trono del Palacio Episcopal, tuvo lugar la solemne Apertura de Canonización de los Testigos de la Fe que fueron muertos durante la persecución religiosa que tuvo lugar en España entre 1936 y 1939. A la celebración del acto asistieron los familiares de las víctimas
Con este inicio del proceso de canonización, la diócesis de Cartagena se une a otras diócesis españolas que ya han comenzado este mismo proceso con la intención de que sean canonizados por el Papa Benedicto XVI en Roma.
La lista de los 61 sacerdotes, seminaristas, Hermanos de la Luz y seglares fué presentada al señor obispo de la diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Pla, a fin de iniciar el proceso de canonización. Otros muchos quedan fuera del proceso al existir dudas acerca de las causas de su muerte.
Tras el nombramiento del tribunal, formado por una comisión histórica integrada por dos promotores de justicia, dos jueces delegados y tres notarios actuarios, los miembros del mismo prestaron juramento.
Posteriormente, el obispo declararó abierto el proceso invocando a la Virgen con el canto de la salve.
Hasta ahora, según los testimonios de la época, los informes forenses y las descripciones de testigos presenciales, la mayoría de los mártires murieron por disparos de bala o apuñalamiento y, en muchos casos, fueron torturados antes de su muerte.
Los expedientes de la época prueban que alguno de los asesinados fue enterrado vivo, a otros les arrancaron los ojos, les cortaron las orejas o los arrastraron por la ciudad, como sucedió con el párroco del Carmen, Sotero González Lerma, a quien también colgaron de la fachada del templo y prendieron fuego.
En el acto de apertura, se fijó la sede oficial del tribunal y el lugar para interrogar a los testigos y ejecutar las pruebas del proceso, cuya duración puede variar de unos meses a un año. El postulador es Francisco Arnaldos. El siguiente trámite será convocar las sesiones, que podrían celebrarse un día a la semana. Allí acudirán cuantos ciudadanos deseen aportar cualquier tipo de prueba al proceso.
La diócesis ruega a todos aquellos que conozcan algo de la vida y la muerte de estos «mártires» lo comuniquen: escritos de ellos o sobre ellos, fotografías u objetos personales, personas que puedan ser testigos, lugar donde están enterrados, etc.
Así mismo se solicita que si alguien cree que alguien no esta incluido y debería estar, puede comunicarlo a la Delegación para la Causa de los Santos de la diócesis.
El paso decisivo en el expediente se dará al concluir las sesiones con los testigos. Se trata de la consulta a la Santa Sede sobre la conveniencia o no de continuar el proceso.
La relación de sacerdotes fallecidos en la diócesis de Cartagena es la siguiente: José Gómez Llor, José Alfaro Rivas, Patricio Aliaga Rubio, Francisco Ballester Úbeda, Juan Bernal Bernal, Miguel Coronel Bermejo, Sebastián Coronel Bermejo, Agustín Delgado Macián, Antonio Ferra Martínez, Antonio Gallego Alvarado, José García Mercader, Sotero González Lerma, Juan González Rodríguez, Manuel Guzmán Nicolini, Antonio Hernández Ruiz, Ginés Hurtado Lorente, Emilio Illán Jiménez, Andrés López Cutanda, Víctor Lledo Martínez, José Macho Carrasco, José Marín Alonso, Domingo Marín Navarro, Martín Martínez Carrión, Fernando Martínez Gea, José Martínez-Fortún Martínez, Antonio Martínez Urios, Antonio Pascual Navarro, Pedro José Pérez Ruiz, Antonio Pujante Alcaraz, Pedro Quirós Ródenas, Enrique Sánchez Guillén, Francisco Soler Espinosa, José Antonio Tudela Mulero, José Valera Caravaca y Macedonio Vidal Herreno.
En cuanto a los seminaristas ‘Testigos de la fe’ propuestos son: José Espinosa Martínez, Antonio García Estañ, José Sánchez Fernández y José María Vidal Monreal.
Los sacerdotes diocesanos asesinados en otras diócesis que podrían ser canonizados son Antonio Marco Sánchez y Matías Martínez Garrido.
Los ermitaños asesinados en la diócesis son: Juan López Soto y Manuel Orenes Costa, Hermanos de la Luz.
Los seglares nacidos y asesinados en la diócesis son: José Castaño Capel, Francisco Coronel Bermejo, Ángel Guirao Girada, Andrés López López, Francisco Luis Pérez-Miravete y Pascual de Riquelme, Ángel Romero Elorriaga, José Sánchez Martínez, José Sánchez Pozuelo, José Antonio López Hernández, José López Hernández, Agustín López Hernández, Pedro Cutillas Sánchez, Francisco Espinosa Gálvez.