En un telegrama, dirigido al cardenal Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos y presidente de la Conferencia Episcopal, el Santo Padre «da gracias por su actividad en favor de los más pobres, mediante la cual ha dado testimonio de la caridad que procede de Cristo».

El mensaje pontificio «confía a la misericordia divina y pide al Señor que acoja en la paz de su reino a este sacerdote que luchó toda su vida contra la miseria».

El Papa «envía de todo corazón la bendición apostólica» «a la familia del difunto, a los miembros de las comunidades de Emaús y a todas las personas reunidas para la ceremonia de despedida».

Emaús Internacional cuenta con 327 comunidades repartidas en 39 países a través de 4 continentes.

La mayoría de sus acciones «se realizan siempre con y para los más pobres. En la mayoría de los casos, estas acciones se autofinancian a través del trabajo de estos grupos», explica un comunicado de la Comunidad.