MANAGUA, miércoles, 31 enero 2007 (ZENIT.org).- La Iglesia católica en Nicaragua ha entrado en el debate que vive el país sobre la conveniencia o no de despenalizar el aborto mal llamado «terapéutico», es decir, cuando se elimina la vida del bebé no nacido para salvar a la madre.
El cardenal Miguel Obando y Bravo declaró que la Iglesia está dispuesta participar en un «foro-diálogo» con especialistas médicos y psicólogos sobre el tema del aborto terapéutico, motivo de controversias profundas en los últimos tiempos.
En entrevistas con varios medios, el cardenal dijo que si bien el Vaticano se opone a los abortos, «en una democracia siempre hay distintos puntos de vista, sería conveniente, para ilustrarnos, un foro donde estuvieran médicos que piensen que se puede salvar tanto la vida de la madre como del niño, con otros médicos que no piensan lo mismo. Un foro para conocer la situación. Yo mismo he participado en foros en otros países, en Colombia, Guatemala, Brasil e Italia. Sería bonito que alguien invitara a un foro para tratar el tema con mucha altura, médicos que piensan que se puede salvar la vida de la mamá y del niño, y los que piensan distinto, un foro con el deseo constructivo».
«Debemos hacer un esfuerzo por salvar la vida de la mujer y la del niño, tanto vale la vida de la madre como la del niño. Yo no soy médico, pero dicen los expertos que se puede salvar la vida de la señora como del niño», dijo el cardenal, quien manifestó que la Conferencia Episcopal se iba a reunir y creía que abordaría el asunto.
El cardenal Obando aclaró que en lo personal se define «por la defensa de la vida desde la concepción», lo que coincide con el derecho canónico, pero agregó: «No veo nada malo en dialogar y sacar conclusiones desde cada punto de vista».
Por su parte, el padre Bismarck Conde, vicario de la Catedral de Managua, confirmó la iniciativa de la Iglesia católica de realizar un congreso para escuchar las opiniones de diversos sectores de la sociedad, alrededor del aborto «terapéutico».
Según él, esto no quiere decir que la Iglesia católica en Nicaragua haya cambiado su posición sobre el polémico tema, y remarcó que las autoridades eclesiásticas se mantienen «en contra de una cultura de la muerte». Pero comentó que «tampoco nos cerramos a que la fuente de la vida como es la madre, vaya a morirse».
«Como Iglesia no tenemos una postura cerrada, sino que tratamos de ver lo que sea más conveniente tanto para la vida de la madre, como la vida del hijo», manifestó.
El Congreso ha aprobado la penalización del aborto terapéutico con el apoyo de la izquierda sandinista, actualmente en el poder.
Esa aprobación sandinista, dada durante la campaña presidencial que llevó a Daniel Ortega al poder, fue considerada un gesto del candidato para congraciarse con la mayoría católica del país.
