CALCUTA, martes, 13 febrero 2007 (ZENIT.org).- Educar a los más pobres entre los pobres y a los marginados: es el objetivo, desde hace más de cuatro décadas, de la religiosa católica irlandesa Cyril Mooney en la India, a quien se le ha otorgado el más importante premio cívico nacional por su labor social.

La Conferencia de los Obispos Católicos de la India se hace eco de la noticia confirmada por «SAR News», recogiendo la sorpresa de la religiosa cuando, el pasado 26 de enero, el ministro del Interior del país le comunicó telefónicamente que había sido galardonada con el premio «Padma Shri» de servicio social.

Miembro del Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM, fundado por Mary Ward), sor Cyril Mooney tiene 70 años. Llegó a la India en 1956 para servir a través de la educación de los niños en valores morales y espirituales.

Su celo misionero se concretó con su trabajo con programas –en 1964- de niños que llegan a otros niños, en Lucknow (Estado indio de Uttar Pradesh). Enviaba a estudiantes de escuelas e institutos a los suburbios de la ciudad para que enseñaran a niños que no estaban escolarizaos. También desarrolló su labor en librar a la gente sencilla de la explotación de los prestamistas.

Llegó a Calcuta, a la Casa de Loreto, en 1973. Allí trabajó seis años. Entre otras acciones, organizó una gran Exposición de Justicia Social en 1975 en la que se ponían de manifiesto las brechas entre ricos y pobres en términos de salarios según el trabajo realizado, tipos de servicios sanitarios y educativos, o espacio habitable, se analizaban las causas de los desequilibrios y se proponían soluciones.

Fue trasladada en 1979 a Loreto Sealdah cuando la escuela estaba en sus inicios. Allí volcó su experiencia y abrió el centro a los más pobres entre los pobres. Actualmente, de sus 1.400 estudiantes, la mitad proceden de sectores económicamente necesitados.

Introdujo diversos programas, entre ellos de formación de centenares de maestros para enseñar a más de 25 mil niños de los suburbios de Calcuta en colaboración con decenas de organizaciones no gubernamentales.

Igualmente es responsable de la creación de un sistema de educación en valores que ha sido acogido en muchas escuelas de todo el país.

Es la iniciativa que ha evolucionado en un nuevo curso de Educación en Derechos Humanos introducido en medio centenar de escuelas públicas y también centros de secundaria en Bengala Occidental.

Asimismo se debe a esta religiosa irlandesa el concepto de «Rainbow Homes»: niñas de la calle son alojadas en grandes escuelas que habitualmente están vacías desde las dos de la tarde hasta las ocho de la mañana siguiente. Tales estructuras albergan a unas seiscientas niñas.

El premio «Padma Shri» reconoce su labor social en el terreno educativo. Haciendo vida el carisma heredado de Mary Ward, sor Cyril Mooney ha mostrado cómo se desarrolla el servicio a los más pobres.

La religiosa católica ya ha sido distinguida con anterioridad con otros premios nacionales e internacionales.

La fundadora del Instituto de la Bienaventurada Virgen María, Mary Ward, falleció en Inglaterra en 1645 a la edad de 60 años. En su sepultura está grabada cuál fue su meta y aspiración en vida: «Amar a los pobres, perseverar en este amor, vivir, morir y resucitar con ellos».

Mil 95 millones de habitantes tiene la India: hindúes en un 80,5% y musulmanes en un 13,4%.

Los cristianos sólo representan el 2,3% de la población india (1,8% del total de habitantes del país es católico), pero a pesar de ser una pequeña minoría atienden el 20% de toda la educación primaria del país, el 10% de los programas comunitarios de alfabetización y sanidad, el 25% de la atención de los huérfanos y viudas, y el 30% del cuidado de los discapacitados, leprosos y pacientes con Sida.

La gran mayoría de quienes se valen de estas instituciones pertenecen a religiones distintas del Cristianismo.

Tales instituciones son muy apreciadas por hindúes, musulmanes y miembros de otros credos, o de ninguno, que reconocen a los cristianos su servicio desinteresado por los que sufren, los marginados, los analfabetos y los oprimidos.