CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 febrero 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha exigido el rechazo de la violencia en el Líbano tras los sangrientos atentados de este martes.

En un telegrama enviado en nombre del Papa por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, al patriarca de Antioquía de los Maronitas, el cardenal Nasrallah Pierre Sfeir, el Papa expresa «a los heridos y a las familias de las víctimas su cercanía espiritual y su oración».

El Santo Padre encomienda a «la Misericordia divina a los que han fallecido trágicamente» e invoca «la protección materna de la Virgen María para toda la nación libanesa».

Al mismo tiempo, suplica «al pueblo libanés y a sus dirigentes rechazar unánimemente la violencia y que volver a encontrar, en este momento dramático, las razones de un empuje a favor de la unidad y del bien común».

Tres personas murieron en la localidad cristiana libanesa de Ain Alak (región de Bikfaya), a unos 35 kilómetros al noreste de Beirut, en un atentado contra dos autobuses.

El acto criminal se produce en la víspera del segundo aniversario del atentado que segó la vida al antiguo primer ministro libanés Rafik Hariri y a otras 22 personas.