«Puedo decir que dentro de poco firmaré la exhortación postsinodal sobre la Eucaristía, que después estará a disposición de la Iglesia. Es un documento que se presenta a la meditación», explicó este jueves al responder espontáneamente a las preguntas de sacerdotes de la diócesis de Roma.
«Ayudará tanto a la celebración litúrgica como a la reflexión personal, tanto en la preparación de homilías como a la celebración de la Eucaristía. Y servirá para guiar, iluminar y revitalizar la piedad popular», aseguró el pontífice..
El documento recoge las propuestas de la asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, celebrado en el Vaticano, en octubre de 2005. El tema era «La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia».
El Papa considera que ese Sínodo ha servido para recalcar la importancia de la adoración eucarística.
«Durante el Sínodo de la Eucaristía los obispos hablaron mucho de sus experiencias, de cómo se recupera nueva vida en las comunidades cuando se da esta adoración, también nocturna, y de cómo de este modo nacen también nuevas vocaciones», aseguró.
Fue el primer Sínodo del pontificado de Benedicto XVI, quien entre otras cosas introdujo una novedad metodológica: espacios abiertos en la asamblea para tomar libremente la palabra.