BELFAST, jueves, 29 marzo 2007 (ZENIT.org).- Líderes de las Iglesias Católica, Presbiteriana, Anglicana y Metodista se unieron para apoyar el anuncio de los líderes de los mayores partidos políticos de Irlanda del Norte, republicano y unionista, de que forjarán una administración de poder compartido en esta región profundamente dividida.
Al abandono de la lucha entre quienes desean una Irlanda del Norte unida con la República de Irlanda y quienes desean que la región permanezca bajo el control del Reino Unido, han seguido unas negociaciones cara a cara sin precedentes, entre los protestantes del Partido Unionista Democrático de Ian Paysley y los republicanos del Sinn Fein de Gerry Adams.
Está previsto que la nueva administración conjunta inicie su andadura el próximo 8 de mayo.
En una declaración hecha pública el día 27 de marzo –firmada por el arzobispo Sean Brady, presidente de la Conferencia Episcopal de Irlanda; David Clarke, presidente de la Iglesia Presbiteriana; arzobispo Alan Harper, primado de la Iglesia (Anglicana) de Irlanda; e Ivan McElhinney, presidente de la Iglesia Metodista–, los líderes ecelsiales calificaron el acuerdo como «un importante y extremadamente bienvenido paso en la consecución de un futuro estable para Irlanda del Norte».
«Junto con muchos otros, nuestras Iglesias han animado durante mucho tiempo a los políticos de nuestra región a trabajar hacia un gobierno local para Irlanda del Norte, y estamos seguros de que esto se materializará hoy», afirman los prelados en su declaración.
Los líderes eclesiales animan a todo el pueblo a seguir orando por el futuro de Irlanda del Norte. «Es importante que todos nosotros sigamos construyendo un país en el que todos mejoremos, donde la diversidad se respete y en el que la paz y la armonía puedan prosperar», afirman.
La mayoría de la población de Irlanda del Norte es católica, seguida de los presbiterianos, anglicanos y metodistas.