CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 16 abril 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió en el día en que cumplió ochenta años a Su Eminencia Ioannis Zizioulas, Metropolita di Pergamo, enviado del patriarca de Constantinopla, Su Beatitud Bartolomé I.
En este día tan particular para Joseph Ratzinger, el representante ortodoxo entregó una carta del patriarca ecuménico, quien propone al pontífice mantener un encuentro en la ciudad italiana de Ravenna para inaugurar las sesiones de trabajo de la Comisión católico-ortodoxa para el diálogo teológico que se celebrará entre el 7 y el 15 de octubre.
Según ha revelado Su Eminencia Zizioulas a la prensa, se trata de una reunión muy importante pues estarán presentes representantes de todas las Iglesias ortodoxas.
«Entre nosotros tenemos la misma fe y la misma tradición. El tema más importante que hay que afrontar es el primado del obispo de Roma, es decir, el papel del Papa», ha explicado en una entrevista concedida al diario italiano «La Repubblica».
«Para algunos es un problema sin solución –añade el representante ortodoxo–. Yo, sin embargo, creo que puede encontrarse una solución. Se trata de definir bien el lugar del obispo de Roma en la estructura de la Iglesia universal. Los ortodoxos están dispuestos a aceptar la idea de un primado universal y según los cánones de la Iglesia antigua el obispo de Roma es el “primus”».
Según la visión ortodoxa, aclara, «es un primado universal que actúa siempre en comunión con el Sínodo» de las diferentes Iglesias.
Por su parte, el patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Alejo II, ha deseado al pontífice en una carta buena salud, una larga vida y la ayuda de Dios en su ministerio espiritual.