CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 16 abril 2007 (ZENIT.org).- Representantes judíos y musulmanes han felicitado públicamente a Benedicto XVI con motivo de sus ochenta años, que cumplió este lunes.
El presidente de la Asamblea de los Rabinos de Italia, Giuseppe Laras, en declaraciones a los micrófonos de «Radio Vaticano», confesó: «Mi deseo es que pueda continuar por el camino comenzado y que intensifique su obra a favor del acercamiento entre los miembros de las diferentes religiones, y no sólo pienso en el judaísmo, sino también en el islam, y en otras religiones».
«El auspicio al Papa es que dé una contribución esencial a la causa de la pacificación y de la paz entre todas las personas», añadió el representante judío.
Por su parte Mario Scialoja, responsable de la Liga Musulmana Mundial en Italia, deseó a Benedicto XVI «un largo y feliz pontificado, y es un auspicio que pronunció con plena sinceridad y de todo corazón».
«Considero, por lo que ha hecho hasta ahora Benedicto XVI, que quiere continuar por el camino del diálogo con las religiones, en particular con las grandes religiones abrahámicas, es decir, con el islam y con el judaísmo. Este diálogo, que hoy es cada vez más multicultural, en sociedades cada vez más mixtas, no es sólo deseable, sino una necesidad», afirma.
Tras el discurso de septiembre pasado en Ratisbona, que provocó duras reacciones entre los musulmanes, Scialoja considera: «Por desgracia, los medios de comunicación extrapolaron de aquel largo y complejo discurso del Santo Padre algunas frases que, claramente, podían parecer ofensivas para el islam».
«Pero ésta no era ciertamente la intención del pontífice –añade–. El viaje del Santo Padre a Turquía, sobre todo su visita a la Mezquita Azul en Estambul», afirma, fue «una señal sumamente fuerte».