Benedicto XVI convoca a los obispos siro-católicos, víctimas de la violencia

Les invita a «ofrecer un ejemplo luminoso de unidad en un mundo fragmentado y dividido»

Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 30 abril 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha participado en el Sínodo extraordinario de los obispos siro-católicos para pedirles que sean ejemplo de unidad en los contextos de violencia en que viven.

Esta Iglesia, unida a Roma desde 1662, se encuentra presente sobre todo en el Líbano, Irak, Siria, y Turquía. La diáspora se encuentra esparcida por el mundo, particularmente en los Estados Unidos.

Después de haber intervenido con un discurso, el Papa almorzó este sábado con los participantes en la asamblea, Su Beatitud Ignace Pierre VIII Abdel-Ahad, patriarca de Antioquia de los Sirios (Líbano), y 13 obispos que representan a unos 150.000 fieles en el mundo.

El Sínodo se celebró del 26 al 28 de abril en el Vaticano, bajo la presidencia, en nombre del Papa, del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado.

En el discurso que el Papa dirigió al Sínodo, precisó que quiso convocarles en Roma para «reavivar cada vez con más intensidad los lazos seculares que unen a vuestra Iglesia con la Sede Apostólica» y manifestar «la estima y el interés que siente el obispo de Roma por cada uno de vosotros, pastores de una parte del Pueblo de Dios, que no es grande pero es antigua y significativa».

«En nuestra época –añadió–, las comunidades cristianas deben afrontar numerosos retos en todos los lugares del mundo ya que peligros y asechanzas pueden empañar los valores del Evangelio».

«Por cuanto concierne a vuestra Iglesia, las violencias y conflictos que sufre una parte del rebaño que os ha sido confiado, constituyen dificultades suplementarias que ponen aún más en peligro no solamente el hecho de vivir juntos en paz, sino la misma vida de las personas», afirmó.

«En situaciones símiles –dijo por último–, es importante que la comunidad eclesial siro- católica anuncie el Evangelio con decisión, promoviendo una pastoral adecuada a los retos de la post-modernidad y siendo ejemplo luminoso de unidad en un mundo fragmentado y dividido», añadió.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }