El rasgo distintivo (y paradójico) del hospital católico, según el cardenal Lozano Barragán

ROMA, jueves, 10 mayo 2007 (ZENIT.org).- El amor cristiano al enfermo debe distinguir al hospital católico, terreno en el que se vive la «paradoja» del sufrimiento a la vez que se anuncia la alegría del Resucitado, advierte el presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud.

El organismo vaticano --a cuyo frente está el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán-- ha organizado el III Congreso Internacional del AISAC (Asociación Internacional de las Instituciones Sanitarias Católicas) sobre «La actualización de la Pastoral en el ministerio de los hospitales católicos».

El Aula Nueva del Sínodo, en el Vaticano, acogió los trabajos de esta convocatoria -del 3 al 5 de mayo- inaugurada por el purpurado con una intervención sobre «La identidad de los hospitales católicos a la luz de la Encíclica "Deus caritas est"».

«El ejercicio de la caridad cristiana hacia los enfermos»: éste debe ser el rasgo distintivo, según el cardenal Lozano Barragán, de los hospitales católicos.

Igualmente subrayó «que el anuncio de la Buena Nueva en el terreno sanitario se traduce en una paradoja: mientras se tiene que tratar con el sufrimiento, se anuncia la alegría del Resucitado», cita «Radio Vaticano».

El Congreso de la AISAC --explica el presidente de su directiva, el padre Michael Place-- se ha orientado a dar respuesta «a la invitación del Santo Padre según la cual la pastoral de la salud debería experimentar una actualización, debería ser renovada, de acuerdo con su proyecto pastoral».

Por eso las reflexiones del encuentro han conducido a la constatación del deber de «trabajar para reforzar la identidad católica relativa a la atención de la salud, de manera que nuestras convicciones puedan traducirse en acción», un objetivo cuya consecución requiere «mejorar la formación a nivel jurídico y religioso», añade en la emisora pontifica.

Actualmente en el mundo hay unas 22 mil instituciones sanitarias católicas, según datos del dicasterio para la Salud.

De ellas, aproximadamente el 37% está bajo gestión de órdenes religiosas, el 19% pertenece a diócesis y el resto a entidades y realidades católicas diversas.