ROMA, domingo, 13 mayo 2007 (ZENIT.org).- Decenas de profesores de las universidades pontificias de Roma acudieron este domingo a la comida y a la fiesta tradicional que ofreció el Pontificio Colegio Mexicano en señal de gratitud por su labor docente, con motivo de la «Fiesta del maestro».
El rector del Pontificio Colegio Mexicano, centro en el que viven seminaristas y sacerdotes mexicanos que estudian en las universidades pontificias de Roma, el padre Francisco Ramírez Yáñez, recordó que «los profesores ayudan a los jóvenes sacerdotes mexicanos a estudiar y a ser buscadores amantes de la verdad».
El padre rector dio las gracias a los profesores porque «ayudan a los estudiantes en su labor de investigación científica» y, en el día de la madre, quiso felicitar también a las madres presentes «y a las que llevamos siempre en el corazón». En la fiesta había algunas profesoras y profesores con sus familias.
La comida, celebrada en los jardines del colegio y amenizada por canciones tradicionales, contó también con la presencia de autoridades académicas, incluidos algunos rectores.
En nombre de los estudiantes, José Othón Capiz Aguilar dijo a los profesores que «somos concientes de vuestro largo itinerario intelectual» y les pidió que «tengan paciencia» con los alumnos.
El estudiante agradeció a los docentes su esfuerzo y su ayuda en las distintas disciplinas «para ayudar a entender mejor la verdad del Evangelio» y su generosidad para poner «sus riquezas humanas, intelectuales y espirituales para que los estudiantes puedan seguir su ejemplo de amor por la verdad».
