El lunes comenzó con la celebración eucarística, presidida por el cardenal Giovanni Batista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina.
En su homilía, el cardenal Re destacó que la oración es la fuente de la fecundidad de las iniciativas pastorales y de la entrega a los demás: «Dios no quiere actuar en las almas y en el mundo sin nuestra cooperación: Él desea con nosotros y a través de nuestra oración realizar aquello que va mas allá de nuestra fuerza, de nuestra capacidad y de nuestra previsión humana».
La media jornada de retiro continuó, con una meditación de monseñor Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná (Argentina).
Más tarde los 266 participantes de la Conferencia, 162 miembros, entre cardenales y obispos; más 81 invitados, 8 observadores y 15 peritos, se recogieron en adoración ante el Santísimo Sacramento y recibieron la Bendición Eucarística.
La primera sesión de trabajo se tuvo a las 16.00 horas, con explicaciones del cardenal Re y de presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, monseñor Geraldo Lyrio Rocha.
A las 18.00 horas tuvo lugar la primera sesión plenaria.