EXPECTATIVAS Y ESPERANZAS DE LA IGLESIA EN ECUADOR FRENTE A LA V CONFERENCIA
En la acción evangelizadora del pueblo ecuatoriano, Medellín despertó un gran interés y entusiasmo por la opción por los pobres orientada principalmente al sector indígena y a la formación de comunidades eclesiales de base; pero fue Puebla la que impactó en pastores y fieles, y para cuya aplicación una Asamblea Nacional dio a la Iglesia ecuatoriana un documento llamado «Opciones Pastorales» cuyos frutos todavía estamos recogiendo.
Santo Domingo no tuvo la misma acogida. La Iglesia ecuatoriana en el año 2001 elaboró un Plan Global para el decenio 2001-2010 el mismo que ha posibilitado una mayor coordinación en las Jurisdicciones Eclesiásticas tanto en su estructuración pastoral en las expresiones fraternas de presencia, ayuda, participación y compromiso en los diferentes ámbitos y niveles de la vida eclesial.
En el Ecuador la V Conferencia ha tenido un proceso de preparación y participación en los diferentes ámbitos y niveles en todas las Jurisdicciones Eclesiásticas. Los aportes sistematizados fueron enviados al CELAM y algunos de ellos han sido recogidos en el documento de «Síntesis».
De esta Asamblea esperamos:
– Que se delinee el perfil del auténtico discípulo de Jesús y, dado el creciente aumento de la pobreza en América Latina, orientaciones claras y concretas para su misión en la sociedad actual marcada por la corrupción, una cultura de muerte y una educación falta de calidad.
– Que se tome en serio la atención a la migración y el medio ambiente que va tomando proporciones alarmantes no solo en el Ecuador sino también en otros países.
– Que se proyecte una espiritualidad encarnada en la vida y en la acción para que todos los cristianos e instancias eclesiales sean acogedoras y solidarias a fin de impulsar el progreso de nuestros pueblos.
Aparecida, 15 de mayo de 2007
+ Néstor Herrera Heredia
Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana