CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 18 mayo 2007 (ZENIT.org).- La colaboración entre cristianos y musulmanes en la promoción de la justicia y la paz es posible y, por tanto, necesaria, considera Benedicto XVI.
Así lo explicó este viernes al recibir con motivo de su quinquenal visita «ad limna apostolorum» a los obispos de la Conferencia Episcopal de Mali, país africano de más de once millones y medio de habitantes, de los cuales el 90% es islámico, y algo más del 2% católico.
En respuesta a las palabras de monseñor Jean Gabriel Diarra, presidente de esa Conferencia Episcopal, el Papa expresó su «satisfacción al saber que los fieles católicos de Mali mantienen relaciones cordiales con sus compatriotas musulmanes».
«Es primordial que se preste atención a su profundización para favorecer la amistad y una colaboración fecunda entre cristianos y musulmanes».
«Par esto –añadió–, es legítimo que la identidad propia de cada comunidad pueda expresarse visiblemente en el respeto mutuo, reconociendo la diversidad religiosa de la comunidad nacional y favoreciendo una convivencia serena, a todos los niveles de la sociedad».
«Entonces es posible caminar juntos, en un compromiso común por la justicia, la concordia y la paz», concluyó.
