El obispo ordenante, monseñor Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, les recordó en la homilía que serán instrumentos del Espíritu Santo «para iluminar a las almas y dar respuesta a las preguntas que tan a menudo agobian los corazones de tantas personas».
Unas 1.500 personas acompañaron a los nuevos sacerdotes durante la ceremonia de ordenación que tuvo lugar en basílica romana de San Eugenio.
Los nuevos sacerdotes proceden de Irlanda, Holanda, Estados Unidos, Australia, Alemania, España, Colombia, Italia, Filipinas, México, Venezuela, Chile, Francia, República Democrática del Congo, Brasil, Argentina, Kenia, y Guatemala.
Monseñor Echevarría ofreció a los neosacerdotes este consejo tomado de san Josemaría Escrivá: «Los sacerdotes sólo debemos hablar de Dios. No hablaremos de política, ni de sociología, ni de asuntos que sean ajenos a la tarea sacerdotal. Y haremos así amar a la Santa Iglesia y al Romano Pontífice».