El itinerario jubilar que los peregrinos y el Papa podrán recorrer en Lourdes

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Con ocasión de su viaje en el 150º aniversario de las apariciones marianas

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CIUDAD DEL VATICANO, martes, 13 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Cuatro etapas siguiendo los pasos de Bernadette Soubirous: es el «Camino del Jubileo» –por el 150º aniversario de las apariciones de la Virgen María– que el obispo de Lourdes desearía proponer también a Benedicto XVI con ocasión de su anunciado viaje al Santuario mariano francés.

Monseñor Jacques Perrier presentó este martes, en el Vaticano, el marco completo del espíritu e iniciativas previstas por el año jubilar, una experiencia que durará un año completo, desde el próximo 8 de diciembre.

Ya el Papa, en julio de 2005, había manifestado de su puño y letra al prelado su deseo de viajar a Lourdes en un momento significativo.

«Si viene usted, ya será significativo», le dijo monseñor Perrier, como recordó en el acto de presentación celebrado en la Sala de Prensa de la Santa Sede.

De ahí también el hecho de que no se designe un legado pontificio para el jubileo de Lourdes. El propio Santo Padre acudirá en el curso del año, si bien los detalles de su viaje están pendientes de anunciar.

Seis millones de peregrinos recibe anualmente Lourdes. En 2008, con ocasión del aniversario, se esperan a ocho millones. Ya estén horas o días en el Santuario, a todos se les invitará a realizar el «Camino del Jubileo», explicó monseñor Perrier.

Es un itinerario «para vivir intensamente» este aniversario, caminando espiritualmente desde el bautismo a la eucaristía. Los peregrinos recibirán una insignia que se irá completando en cada etapa, en forma de medalla. Será el recuerdo de esta peregrinación orientada en cuatro etapas.

La primera es en la iglesia parroquial, en el centro de la ciudad; allí se conserva la pila bautismal donde Santa Bernadette fue bautizada el 9 de enero de 1844. «Bernadette es una cristiana, antes que una vidente», apuntó el prelado francés. Esta etapa será un impulso para que cada cristiano reviva el propio bautismo.

El camino tiene su segunda etapa en la reducidísima vivienda (una antigua prisión municipal) done la familia Soubirous vivió en 1858. De extrema humildad, el lugar -explica monseñor Perrier- evidencia el carácter paradójico de las elecciones divinas.

Un mapa –incluido en el folleto explicativo distribuido este martes- sugiere meditar el «Magnificat», comprendiendo qué quería decir María con las palabra: «Ha derribado del trono a los poderosos, ha ensalzado a los humildes»; asimismo -dice el texto de acompañamiento– esta etapa ayuda a pensar en Jesús, quien «…no tiene un lugar donde reclinar la cabeza», y a profundizar en las Bienaventuranzas: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos».

La Gruta de Lourdes es la tercera etapa del «Camino del Jubileo»: es el lugar del diálogo directo entre la Virgen y Bernadette. Es allí -recordó el prelado- donde la joven recibió las palabras que transmitió: «¡Penitencia! ¡Rogad a Dios por los pecadores!», «Id a la fuente y lavaos», «Decid a los sacerdotes que construyan una capilla y que vengan aquí en procesión», «Yo soy la Inmaculada Concepción».

La cuarta y última etapa es la capilla del hospicio (actualmente un hospital) donde Santa Bernadette hizo su Primera Comunión, el 3 de junio de 1858, semanas antes de la última aparición.

«El recorrido ideal del Jubileo -dice el mapa-guía- no termina en la contemplación de la Gruta: la Virgen está allí para darnos a conocer a Jesús, para llevarnos a Él. El sentido verdadero de la vida cristiana es la Eucaristía, el encuentro con Jesús, nuestro pan cotidiano».

Del 11 de febrero al 16 de julio de 1958 la Virgen María se apareció a Bernadette Soubirous dieciocho veces. Las palabras y los gestos que se intercambiaron constituyen en su conjunto el «Mensaje de Lourdes».

Como Santa Bernadette dedicó toda su vida al servicio de los demás, el obispo de Lourdes desea que el Jubileo de 2008 tenga la misma raíz, y afronta el interrogante «¿Qué servicio puede ofrecer Lourdes a la Iglesia de hoy y de mañana?».

De ahí se han identificado, con ocasión del Jubileo, doce misiones de la Iglesia en las que Lourdes puede ofrecer su contribución, así enunciadas: «La Iglesia en misión «con los voluntarios al servicio de los demás», «con María», «por los jóvenes», «por la unidad de los cristianos», «para llamar a la conversión», «por los enfermos», «por los discapacitados», «entre las naciones», «por al paz», «alimentada con la Eucaristía», «por el diálogo interreligioso», «a favor de los excluidos»».

Estas misiones dan sentido y señalan los protagonistas del nutrido calendario de iniciativas del año del Jubileo, que se integra -explicó este martes el obispo de Lourdes- en la perspectiva de la nueva evangelización.

Página oficial del año jubilar de Lourdes: http://www.lourdes2008.com

Por Marta Lago

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ZENIT Staff

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