BARCELONA, lunes, 25 febrero 2008 (ZENIT.org).- Ser «hogar lejos del hogar» es la misión de Stella Maris, el nombre que recibe el Apostolado del Mar de la Archidiócesis de Barcelona que ha sido galardonado con el primer Premio de Convivencia y Diálogo Interreligioso.
El Premio ha sido instituido por el Grupo de Trabajo Estable de Religiones (GTER). El galardón reconoce y promueve la convivencia, el conocimiento y el diálogo entre las religiones como cultura de la paz.
La Directora General de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll, entregó el premio en Barcelona a Ricard Rodríguez Martos, el delegado del Apostolado del Mar.
Los servicios de Stella Maris –nombre internacional para el Apostolado del Mar– cubren el aspecto meramente humano a los marineros y trabajadores de las embarcaciones como visitas a los barcos, alojamiento, transporte, facilidades para comunicarse con las familias pero también actividades lúdicas, asistencia social y legal y también el aspecto espiritual.
Stella Maris ofrece asistencia religiosa -inicialmente católica-, pero también acude realidades de otras confesiones cristianas e incluso de otras religiones.
Stella Maris promueve valores como la asistencia a la gente del mar, sea cual sea su raza, creencia, ideología o nacionalidad.
El Grupo de Trabajo Estable de Religiones es un grupo de encuentro de representantes oficiales de las confesiones religiosas mayoritarias en Cataluña: judíos, musulmanes, católicos, ortodoxos y protestantes.
Este Grupo, cuya creación fue presentada en el 2004 a la Santa Sede, quiere ejercer una labor de «pedagogía» para «eliminar prejuicios y estereotipos» y trabaja para erradicar «discriminación y ignorancia».
Con su red, el Grupo promueve la paz y la armonía entre religiones y aboga por la resolución de conflictos, religiosos o no.