«Quisiera invocar la materna intercesión de la Virgen una vez más por las poblaciones de China y Myanmar, golpeadas por calamidades naturales, y por quienes atraviesan las numerosas situaciones de dolor, enfermedad y miseria material y espiritual que marcan el camino de la humanidad», afirmó el Papa.
Las cifras oficiales han recogido, hasta el mediodía de este domingo, un total de 69 mil 16 fallecidos a consecuencia del sismo de hace tres semanas en la provincia china de Sichuán.
Por otra parte, Cáritas Internacional, la red de ayuda humanitaria de 162 organizaciones católicas nacionales, ha lanzado una llamada pidiendo ayuda por valor de 8,2 millones de dólares estadounidenses, para los tres primeros meses de respuesta de emergencia en Birmania.