CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 27 julio 2008 (ZENIT.org).- El próximo 29 de junio, solemnidad de los santos Pedro y Pablo (o en otro día cercano indicado por el obispo), se celebrará la Jornada de la Caridad del Papa, en la que cada católico es invitado a colaborar con las obras de ayuda del Santo Padre a favor de los más pobres. Es lo que se llama el Óbolo de San Pedro.

Según los últimos datos que ha podido ver Zenit, el Óbolo de San Pedro, las ofertas de los fieles de todo el mundo a favor de las obras de caridad del Papa, recogió más de cien millones de dólares estadounidenses.

El dato fue revelado el por el Consejo de los Cardenales para el Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede, que se reunió en el Vaticano el pasado mes de junio.

En los próximos días se harán públicos los datos relativos al año 2007.


«En el año 2006, en su conjunto, han sido 101.900.192,71 dólares estadounidenses , que el Sumo Pontífice ha destinado a las exigencias su ministerio al servicio de la Iglesia universal», revelaba un comunicado emitido por los cardenales.

En el año 2007, según ha podido saber Zenit, estas ayudas han sido destinadas a paliar la situación de poblaciones flageladas por catástrofes naturales, a través del Consejo Pontificio "Cor Unum".

Gracias al óbolo ha sido posible resturcturar la casa de acogida gratuita para peregrinos enfermos o con discapacidades dedicad a Juan Pablo II en Roma, ayudar a crear la Ciudad de los Muchachos Nazaret, en Ruanda, para huérfanos del genocidio de ese país; fiannciar el hospital San Vicente de Paúl, en Sarajevo, la ciudad de los huérfanos del sida en Kenia, el hospital Redemptoris Mater en Armenia.

El Óbolo ha servido también para apoyar la actividad de la Fundación Populorum Progressio para los campesinos e indígenas de América Latina y de la Fundación Juan Pablo II para el Sahel, para luchar contra la desertización en África.

Monseñor Tullio Poli, director de la Oficina del Óbolo de San Pedro de la Santa Sede, explica que esta obra de caridad «manifiesta el afecto de los fieles al Sumo Pontífice y es un acto de solidaridad eclesial con el que los católicos participan en obras buenas que les caracterizan como seguidores del Evangelio».

«La ayuda cristiana a los hermanos no sólo es válida por la ayuda concreta que ofrece, sino también por los efectos espirituales que suscita», explica la declaración enviada por monseñor Poli.



«El Óbolo de San Pedro permite al Papa, signo visible de unidad en la Iglesia, responder a las diferentes necesidades con acción rápida y eficaz», añade.

Se puede recibir más información sobre el Óbolo enviando un mensaje a la dirección de correo electrónico obolo.sp@segstat.va; a la dirección postal: Oficina del Óbolo de San Pedro (00120 Ciudad del Vaticano); llamando al teléfono vaticano +39 06.6988.4851 o enviando un fax al número +39 06.6988.3954.

Igualmente es posible enviar donativos en cualquier momento «on-line» visitando la página www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/obolo_spietro/documents/index_sp.htm.



El cardenal Rouco no ve motivo para cuestionar las relaciones Iglesia-Estado

MADRID, jueves 26 de junio de 2008 (ZENIT.orgVERITAS) El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, afirmó este miércoles, durante su investidura como miembro de la Real Academia de Doctores que «no se ve hoy razón ni teórica ni de buena práctica política que justifique el cuestionamiento del actual sistema español de regulación jurídica de las relaciones Iglesia y Estado; antes al contrario, merece ser respetado y mejorado al servicio del bien común».

Las declaraciones del purpurado tienen lugar después de que miembros del gobierno y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) hayan sugerido una reforma de la Ley de Libertad Religiosa.