BRESANONA, jueves 31 julio 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI sigue de vacaciones en el seminario de Bresanone, en el Tirol italiano, entre oración, estudio y descanso, mientras 260 periodistas y técnicos se encuentran en el exterior al acecho "espiando" estos días de tranquilidad.

Como todas las tardes, informa "L'Osservatore Romano", también este jueves el Papa ha paseado en el jardín del seminario en compañía de su hermano, monseñor Georg Ratzinger, y de su secretario particular, monseñor Georg Gänswein.

Desde el 28 de julio, cuando llegó, el Papa no ha salido del edificio, y para los periodistas las noticias empiezan a escasear.

En su blog, el experto en asuntos vaticanos ("vaticanista", como se dice en Italia) de "Il Corriere della Sera", Luigi Accatoli, se pregunta si vale la pena haber venido a Bresanona.

"La respuesta a esta pregunta habla del nivel de la figura del Papa hoy en el mundo: ¿cómo es posible no estar presentes allí donde se encuentre? ¿Si le pasa algo o hace un acto imprevisto? ", sigue preguntándose.

"La presencia de los periodistas en estas dos semanas en la tranquila Bresanona es una prueba más de la expectativa por todo lo que dice o hace el Papa. Una expectativa que no termina, ni siquiera cuando la situación induce al desaliento".

"Hay poco que espiar del otro lado de la barrera de toldos negros que se han elevado para proteger los paseos benedictinos en el jardín del seminario, pero nosotros estamos preparados para lo que haga falta", concluye el veterano periodista.

En estos momentos se está preparando la primera cita pública con el pontífice en esta ciudad: la oración mariana del Ángelus a mediodía del domingo, 3 de agosto.

Con este motivo, seis convoyes especiales han sido reservados y financiados por la provincia autónoma de Bolzano, a la que pertenece Bresanone, para que estén a disposición de los fieles. Lo mismo sucederá el 10 de agosto.

En total, se espera que unas 16.000 personas se unan a la oración dominical del Papa.  

El Ayuntamiento de Bresanona entregará la ciudadanía honoraria a Benedicto XVI en una ceremonia que tendrá lugar el 9 de agosto en el mismo seminario. La motivación oficial reconoce el compromiso del Papa en la promoción del diálogo entre las religiones.