CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 5 octubre 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha invitado a todos los creyentes a unirse al Sínodo de los Obispos sobre la Palabra que él mismo inauguró este domingo en la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma.
Tras la celebración eucarística de apertura, el Papa regresó al Vaticano para rezar el Ángelus junto a miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano y subrayar la trascedencia de esta cumbre eclesial.
Los 253 padres sinodales –51 de África, 62 de América, 41 de Asia, 90 de Europa y 9 de Oceanía–, dijo el Papa, han sido escogidos «para representar a todo el episcopado y ser convocados para ofrecer al sucesor de Pedro una ayuda más eficaz, manifestando y consolidando al mismo tiempo la comunión eclesial».
El Papa ilustró las finalidades de esta asamblea, que tiene por tema «La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia» y que concluirá el 26 de octubre.
El Sínodo, dijo, debe «favorecer una cercana unión y colaboración entre el Papa y los obispos de todo el mundo; ofrecer información directa y exacta sobre la situación y los problemas de la Iglesia; favorecer el acuerdo sobre la doctrina y la acción pastoral; afrontar temas de gran importancia y actualidad».
Recordando la etimología de la palabra sínodo, sýnodos en griego, explicó que se compone «de la preposición syn, es decir ‘con’, y de odòs, que significa ‘camino'». Es decir, añadió, «sugiere la idea de ‘hacer camino juntos'».
«Esta es precisamente la experiencia del Pueblo de Dios en la historia de la salvación», afirmó, hablando desde la ventana de su estudio.
El Papa invitó «a todos a apoyar los trabajos del Sínodo con la oración, invocando en especial la intercesión maternal de la Virgen María, perfecta discípula de la divina Palabra».