ROMA / BEIRUT, martes 14 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- “Condenamos los ataques que están teniendo lugar en Mosul y en toda la querida tierra de Mesopotamia, y particularmente los ataques contra los cristianos”, afirmó el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, cardenal Emmanuel III Delly, en una declaración publicada en la edición de L'Osservatore Romano de ayer.

 

“Lo que está sucediendo en Mosul en estos últimos días no es querido ni por Dios ni por el hombre fiel a su patria y a sus hermanos”, afirma el Patriarca, quien acusa a “fuerzas oscuras que vienen del exterior” de provocar la persecución contra los cristianos para “desmembrar la unidad nacional”.

 

El cardenal Delly recuerda que “durante catorce siglos hemos convivido con espíritu de tolerancia y fraternidad, compartiendo la vida y construyendo juntos nuestra amada patria”.

 

“Es un deber para nosotros, hijos del amado Iraq, estar unidos con un solo corazón y hacer todo lo que esté en nuestro poder por un futuro en la virtud, en la caridad y en la reconciliación para que Irak llegue a ser una nación grande y unida”, añade.

 

En el mismo sentido, el visitador apostólico para los fieles caldeos en Europa, Philip Najim, declaraba ayer a Radio Vaticano, acusaba a esas “fuerzas oscuras que quieren romper la unidad nacional”.

 

Según el padre Najim, la razón de base de esta violencia es el de llevar al país al caos: “Quieren retrasar el proceso de paz, quieren romper la unidad del país. Antes no existían estas divisiones, no siquiera históricamente”.

 

“Todos somos iraquíes, hemos vivido en Iraq juntos y hemos construido Iraq juntos”, explicó. “Hoy existen fuerzas que no quieren esta estabilidad, no quieren la paz y no quieren un Iraq próspero, con lo que el pueblo paga las consecuencias”.

 

El visitador apostólico de los caldeos pide a la comunidad internacional “que intervenga para defender la dignidad del hombre, para ayudar a este pueblo a que recupere su identidad”.

 

En una entrevista publicada este fin de semana por el diario italiano “Avvenire”, el arzobispo de Kirkuk, monseñor Louis Sako, denunció el “inadmisible silencio” ante lo que considera una auténtica “limpieza étnica” de Mosul.

 


La prensa árabe se hace eco



Ayer, la prensa árabe se hacía eco de las palabras del Papa en el Ángelus del pasado domingo, y dedicaban diversos espacios a la situación de los cristianos en Irak, según informa la agencia Asianews.



La televisión árabe Al Jazeera recogía al respecto las declaraciones del arzobispo de Kirkuk, así como las del gobernador de la provincia, Duraid Mohammed Kashmoula, sobre la existencia de una estrategia de “limpieza étnica” contra los cristianos de Mosul.



También los diarios Middle East Times (edición para Oriente Medio del Washington Times), Al Bawaba (Emiratos Árabes Unidos) y L’Orient Le Jour (Líbano), han dedicado reportajes a la situación de la comunidad cristiana, y a las medidas adoptadas por el Gobierno para protegerles.



Incluso el diario panárabe Asharq Alawsat, en un editorial firmado por su redactor jefe, hace un llamamiento a “proteger a los cristianos iraquíes”, y critica la decisión de los diputados chiíes la semana pasada de rechazar una propuesta de ley de protección de las minorías.



[Traducción del italiano por Inma Álvarez]