CIUDAD DEL VATICANO, lunes 6 de octubre de 2008 (ZENIT.org) El Papa Benedicto XVI escribió personalmente un mensaje al Patriarca de Moscú, Alejo II, en el que le expone la importancia de “apresurar el camino hacia la unidad plena de todos los discípulos de Cristo”.
Este testimonio de reconciliación, asegura el Papa, es cada vez más necesario “en nuestros tiempos, marcados tan a menudo por el conflicto y el dolor”, para que “el gozoso mensaje de la salvación se extienda a toda la humanidad”.
La carta le fue entregada a Su Santidad Alejo II por el arzobispo de Nápoles, cardenal Crescenzio Sepe, en visita oficial a Moscú invitado por el propio Patriarca y por el Metropolita Kirill. El purpurado entregó la carta, junto con una reliquia de san Genaro, durante una audiencia en el Kremlin que duró algo más de una hora, el pasado 2 de octubre.
En el mensaje, el Papa segura su “ profundo afecto por todos los hermanos Ortodoxos”, y afirma que “la Fe en nuestro Señor Jesucristo es un vínculo que une los corazones en un modo profundo, y nos invita a todos a reforzar nuestro compromiso de manifestar al mundo un testimonio compartido de convivencia en el respeto y la paz”.
Especialmente, Benedicto XVI muestra su cercanía hacia las iglesias ortodoxas afectadas por el conflicto del Cáucaso, y añade que ofrece “oraciones diariamente por la paz, pidiendo al Señor que los llamamientos de Su Santidad para que termine toda hostilidad por el bien de las naciones sea escuchado”.
En unas declaraciones a Radio Vaticano el mismo 2 de octubre, el cardenal Sepe explicó que la Iglesia católica y la ortodoxa están cada vez más cerca, “como subrayó con conmoción el propio Patriarca”.
“La sensación es que se ha dado un paso bastante importante para crear un clima de cercanía y de mutuo respeto, de fraternidad y de amistad”, añadió el purpurado.
Por su parte, monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni y presidente de la Comisión para el Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Italiana, presente durante el encuentro, explicó que el acercamiento “debe continuar, en este sentido, con encuentros entre los diversos pastores de ambas Iglesias”.
En el camino hacia la unidad, añadió monseñor Paglia, “ya no bastan los encuentros entre los expertos”, sino que el ecumenismo “es un acercamiento entre las Iglesias”.
Por otro lado, el prelado subrayó que el ecumenismo es cada vez más “una exigencia de la sociedad contemporánea”.
“Es cada vez más evidente la consonancia entre la Iglesia católica y la ortodoxa” ante los desafíos que plantea Europa y la sociedad contemporánea. “Ciertas fronteras y desafíos podemos afrontarlos sólo desde una perspectiva de unidad”, subrayó.
[Por Inma Álvarez]