CIUDAD DEL VATICANO, martes 14 de octubre de 2008 (ZENIT.org) El Papa Benedicto XVI ha hecho llegar un telegrama de condolencia por el fallecimiento ayer del cardenal Antonio José González Zumárraga, arzobispo emérito de Quito.
El Papa se muestra “hondamente apenado” por la muerte del cardenal, y envía, a través del nuncio apostólico en Ecuador su “más sentido pésame” a los obispos y sacerdotes, a los familiares y al pueblo.
Destacó del difunto cardenal su servicio “intenso y generoso” a la Iglesia “durante su ministerio pastoral, en la diócesis de Machala y en la archidiócesis de Quito”.
Fue, añade el Papa, “un pastor entregado hasta sus últimos días a la misión evangelizadora, como presidente honorario de la Conferencia Episcopal y como presidente del comité para el reciente Congreso Americano Misionero, entre otras actividades”.
Finalmente, el Pontífice imparte una “especial bendición apostólica a quienes lloran tan sensible pérdida”.
Nuevo obispo de Lomas de Zamora
Por otro lado, la Santa Sede hizo público hoy el nombramiento de monseñor Jorge Rubén Lugones, hasta ahora obispo de Orán, como nuevo obispo de Lomas de Zamora (Argentina).
Monseñor Lugones tiene 56 años y es jesuita, además de tener el título civil de médico veterinario, anterior a su ordenación sacerdotal. Había sido consagrado obispo de Orán el 30 de julio de 1999, y en la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión para los Aborígenes.
Además de haber ejercido anteriormente como párroco y como director espiritual del Seminario inerdiocesano de Resistencia, ha sido presidente de la Fundación San Javier “Chicos de la Calle” y “Niñas en riesgos”, además de director de la Casa de ejercicios espirituales “San Ignacio” de la Compañía de Jesús.
[Por Inma Álvarez]
