ROMA, lunes 20 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- En el libro “Pio XII. Un uomo sul trono di Pietro”, de Editorial Mondadori, Andrea Tornielli relata la historia de Guido Mendes, el amigo judío del papa Pacelli.
Tornielli, vaticanista del diario italiano «Il Giornale», recuerda que “en los años del instituto, Eugenio hizo una fuerte amistad con algunos compañeros. La relación con uno de ellos es especialmente interesante porque se trata de un joven, Guido Mendes, perteneciente a la comunidad judía de Roma».
Descendiente de una conocida familia de doctores e investigadores médicos que se remontaba hasta el médico de corte de Carlos II de Inglaterra, al día siguiente de la muerte de Pío XII, el doctor Mendes, que entonces vivía en Ramat Gan, Israel, contó al diario «Jerusalem Post» publicado el 10 de octubre de 1958, a raíz de la muerte del papa Pacelli el día anterior, la amistad que tuvo con él desde los tiempos del instituto «E.Q. Visconti» de Roma.
“Pacelli –escribió Mendes- fue el primer Papa que compartió en los años de juventud una cena del Shabbat en una casa judía y que debatió informalmente sobre teología judía con eminentes miembros de la comunidad de Roma”.
Mendes relata que Eugenio iba a menudo a su casa y viceversa, y que “intercambiaban sus intereses y sus ideales”
Recuerda también que aún viviendo en un periodo en el que el clima predominante era anticlerical y adverso al catolicismo, Pacelli estaba siempre dispuesto a intervenir en defensa de la Iglesia. El futuro Pío XII manifestaba mucho interés por la religión judía y preguntaba a su amigo si podía tomar prestado de su bilioteca un libro del rabino Ben Herzog.
En el libro, Tornielli cuenta que “acabado el instituto, uno se encaminó hacia los estudios eclesiásticos y el otro a los de medicina. A pesar de ello lograron verse todavía y la profundidad de su relación se manifestó en especial en 1938, cuando Pacelli, secretario de Estado, se prodigó en ayudar a la familia Mendes, afectada por las leyes antisemitas promulgadas por el gobierno fascista italiano”.
“El cardenal obtuvo para ellos la posibilidad de trasladarse a Suiza, desde donde, al año siguiente, se exiliaron a Palestina”, escribe.
Tras la guerra, Guido Mendes y Pío XII mantuvieron dos encuentros más, definidos por el médico judío como “muy cordiales”, en los que hablaron, entre otras cosas, del estatuto de la ciudad de Jerusalén.
Mendes recordaba que el papa Pacelli, durante un encuentro con un grupo de judíos supervivientes de los campos de concentración, les dijo: ‘Dentro de poco, tendréis un Estado de Israel’”.
Traducido del italiano por Nieves San Martín