CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 22 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- El Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios está siendo también un Sínodo sobre la comunicación.
Numerosos padres sinodales han subrayado la iniciativa de Dios que con su Palabra –y silencio– se ha revelado y se revela al ser humano, a quien le corresponde acoger su amor de Padre y transmitirlo a los demás, también con las nuevas tecnologías de la comunicación.
El arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, afrontó en su ponencia ante la asamblea sinodal, el 15 de octubre, el desafío de las «nuevas formas de lenguaje y comunicación» en la transmisión de la Palabra de Dios.
Analizando la revolución digital y del mundo de las comunicaciones, explicó que en estos momentos «ha cambiado el modo de comunicar de las personas, el modo de congregarse y de crear comunidad».
«Como comunidad de fieles comprometida en anunciar la Buena Nueva del Evangelio de Jesucristo a todas las gentes, la Iglesia se encuentra frente al desafío de tener que pensar de qué manera puede comunicar su mensaje en el contexto de la nueva cultura emergente de las comunicaciones», reconoció.
«El desafío hoy es comprender que las nuevas tecnologías no son sólo instrumentos de comunicación, sino que están influenciando profundamente la cultura misma de las comunicaciones».
«Si, en el pasado, teníamos tendencia a considerar a los lectores, los oyentes o los observadores de los medios de comunicación como espectadores pasivos de un contenido producido centralmente, está claro que hoy tenemos que considerar al público como más selectivo e interactivo de una más vasta gama de medios».
Lógicamente, consideró, «nosotros siempre hemos tenido cuidado con el contenido de nuestras enseñanzas; hoy tenemos que estar más atentos a nuestro público, o a los múltiples públicos, a los que nos dirigimos, para comprender sus preocupaciones y sus preguntas».
«El avance de Internet como medio interactivo, en el que los usuarios intentan imponerse en calidad de sujetos y no sólo como consumidores, nos invita a desarrollar de modo más explícito formas dialógicas de enseñanza y presentación», aseguró.
La propuesta del arzobispo italiano ha tenido eco en la asamblea y ha sido recogida por todos los círculos menores (grupos lingüísticos de trabajo), que de una manera u otra han presentado en su relación la necesidad de utilizar mejor los medios de comunicación, en particular Internet, en el anuncio de la Palabra y en la formación (Cf. Relaciones de los grupos de trabajo en el Sínodo).
Como consecuencia es de esperar que tanto en el mensaje conclusivo del Sínodo, que será presentado este viernes por el arzobispo Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, como en las proposiciones que entregará el Sínodo al Papa, se reserve un espacio particular a la comunicación y, en particular, a los nuevos medios de comunicación.