CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 29 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha presentado este miércoles el modelo de vida de los santos apóstoles Simón y Judas Tadeo, recordados el día anterior por la liturgia.
Lo hizo antes de despedirse de los 20 mil peregrinos que participaron este miércoles en la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, al dirigir un saludo a los jóvenes, los enfermos, y los recién casados.
Presentando a los dos apóstoles, el Papa deseó que «su ejemplo os apoye, queridos jóvenes, en el compromiso de cotidiana fidelidad a Cristo».
Dirigiéndose a los enfermos esperó que los apóstoles les alienten «a seguir siempre a Jesús en el camino de la prueba y del sufrimiento».
«Que os ayude a vosotros, queridos recién casados, a hacer de vuestra familia un lugar de constante encuentro con el amor de Dios y de los hermanos», dijo por último.
Simón y Judas están unidos por la celebración litúrgica pues, según la tradición, predicaron el Evangelio en la misma región, en Mesopotamia y Persia.
Símón, a quien los Evangelios llaman «el Cananeo» para diferenciarle de Simón Pedro, nació en Caná, Galilea. Había pertenecido en Israel al grupo de los «zelotes», cuyo fin era trabajar duramente contra la invasión romana en su país. Abandonó el grupo al conocer a Cristo.
Según noticias inciertas del historiador Eusebio, podría haber sido sucesor de Santiago en la cátedra de Jerusalén, en los años de la trágica destrucción de la ciudad. Habría sido martirizado.
San Judas, no el Iscariote, ocupa el último lugar en la lista de los apóstoles, y es conocido como Tadeo. Se le identifica con el autor de la carta canónica que lleva su nombre. Según la tradición, fundó iglesias y una comunidad de fieles en Babilonia y en Persia. También murió martirizado.
