CHICAGO, domingo, 16 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Más de la mitad de los católicos de Estados Unidos votaron en las elecciones a un candidato presidencial en desacuerdo con la postura de la Iglesia en temas como el aborto y el matrimonio del mismo sexo, a pesar de los consejos de los obispos de más de 50 diócesis de apoyar a candidatos antiabortistas.
Brian Burch, cofundador y presidente del think tank católico Fidelis, ha hablado con ZENIT sobre los resultados de la elección, y por qué piensa que la mayoría de los católicos votaron por el candidato demócrata Barack Obama, que apoya abiertamente el derecho a abortar.
Burch también comenta el éxito de CatholicVote.com, un esfuerzo de educación del votante lanzado por Fidelis para animar a los católicos a votar a candidatos que apoyen la vida, la fe y la familia.
La página incluía un breve vídeo, así como recursos para ayudar a los votantes a investigar a los candidatos, declaraciones publicadas por obispos, y una invitación a la oración.
–Se estima que un 54% de los católicos votaron a Barack Obama, a pesar de las contundentes declaraciones de más de 50 obispos contra los candidatos que apoyaran el aborto. ¿Cómo se ganó Obama la mayoría del voto católico?
–Burch: La noción de qué constituye el «voto católico» se ha debatido mucho. Aunque Obama ganó el 54% del voto católico en general, recibió el 45% de votos entre los católicos que asisten a misa cada semana. Claramente la principal razón del éxito en general fue el hecho de que los votantes católicos se hicieran eco de la preocupación del resto del electorado al citar la economía como el tema principal.
Llegaron a la conclusión de que la política económica de Obama les beneficiaría más, e ignoraron la autoridad ilustrativa de muchos obispos que explicaron que la preocupación por la economía no justifica un voto a favor de un candidato proabortista.
–¿La contundente postura del episcopado tuvo algún efecto que se notase en las elecciones? ¿Podría la Iglesia haber hecho más?
–Burch: Los resultados de las elecciones parecen indicar que, en la mayor parte, los votantes católicos ignoraron la guía de sus obispos. Los resultados simplemente no muestran un cambio radical en las tendencias más amplias vistas en los últimos ciclos de elecciones.
Un motivo de preocupación fue el documento «Faithful Citizenship», que fue utilizado por muchas organizaciones para justificar de forma inapropiada el apoyo a candidatos pro abortistas. Los defectos del documento forzaron a muchos obispos a publicar sus propias cartas pastorales, confundiendo a muchos votantes. Desgraciadamente, creo que el efecto final de «Faithful Citizenship» fue más confusión que claridad.
Debemos también recordar que los obispos pueden hacer poco. La enseñanza de la Iglesia está clara, y los laicos deben dedicarse igualmente a los esfuerzos pastorales en esta área. La tarea de evangelización es más eficaz, donde sea posible, persona a persona, en un espíritu de caridad.
Habrá usted escuchado el dicho de que toda política es local. En el mismo sentido, el testimonio moral de los católicos individuales, en sus familias y en sus parroquias, hará mucho más bien que cualquier documento de sus obispos.
–¿Fue la elección del senador Joe Biden, un católico, un instrumento para que Obama lograr apoyo de los fieles?
Burch: No creo que el catolicismo del senador Biden haya tenido algún impacto significativo en el éxito de Obama. Su fe fue mencionada poco después de fuera elegido como candidato a la vicepresidencia, pero la campaña borró rápidamente estas referencias tras sus declaraciones equívocas en Meet the Press para evitar un debate público con los obispos católicos y controversias sobre su apoyo al aborto.
El impacto de Biden en las urnas, según parece, puede que se sienta más adelante, cuando los obispos católicos deban ahora luchar con un vicepresidente que discrepa públicamente con su Iglesia en varios temas fundamentales.
–La buena noticia es que se han aprobado enmiendas constitucionales en tres estados que definen el matrimonio como únicamente entre un hombre y una mujer: en California, Arizona y Florida. ¿Es una señal alentadora para los católicos?
–Burch: Es una señal muy alentadora, y representa un tema que por lo menos trasciende las líneas de partidos entre los votantes. Por ejemplo, algunas encuestas sugieren que el 65% de los votantes afro americanos apoyan el matrimonio tradicional. Así que una gran parte de los seguidores de Obama han ayudado en estos esfuerzos de protección el matrimonio. El tema del matrimonio es un tema que une, y esto debería celebrarse.
–Usted lanzó CatholicVote.com para animar a los católicos a votar a candidatos que fueran apoyaran la vida, la familia y la fe. En un comentario en la página web, usted decía que la iniciativa había sido un éxito. ¿En qué sentido?
–Burch: CatholicVote.com registró cerca de 4 millones de visitas en sólo 8 semanas. La película de 3:30 minutos fue la principal razón para atraer a la gente a esta web. En nuestra película, intentamos transportar las enseñanzas de la Iglesia de forma que no fuera sólo educativa, sino también inspiradora.
En primer lugar, muchos votantes católicos siguen ignorando la enseñanza de la Iglesia por lealtad al partido político o a la familia, o incluso por desconfianza de la Iglesia en los últimos años. Queríamos que los espectadores de nuestra película no sólo comprendieran las auténticas enseñanzas de la Iglesia, sino que disfrutaran de ellas. Si queremos llegar con eficacia a los católicos, debemos apelar a sus intelectos, pero también a sus corazones.
En segundo lugar, hemos intentado conectar los temas «de fondo» de la vida y el matrimonio con los temas más amplios de justicia social. Con demasiada frecuencia los votantes católicos que afirman la vida son acusados de ser «votantes de un solo tema», cuando de hecho es las misma defensa de toda vida humana la que nos permite tratar de forma honesta temas de pobreza, sanidad y economía.
Las imágenes de John F. Kennedy de Martin Luther King, Jr, y otros gráficos en nuestra película no eran falsos enjuagues políticos, sino intentos de conectar la prioridad de los temas de la vida y el matrimonio a un gran número de preocupaciones que requieren nuestra atención a la hora de proteger el bien común.
–¿Cuál es la misión y el papel de CatholicVote ahora que han pasado las elecciones?
—Burch: Como todos los que han estado muy implicados en estas elecciones, ahora nos centraremos en dormir más y ver de nuevo a nuestras familias. No obstante, tenemos grandes planes para CatholicVote.com, y haremos que se conozca en las próximas semanas y meses.
El nuevo clima político requiere que los católicos se comprometan como nunca antes a exigir que se respete la dignidad de toda vida humana. Nuestra misión educativa continuará asegurando que los católicos y todas las personas de buena voluntad comprenden lo que la Iglesia enseña, y por qué deben implicarse en la vida pública. ¡Conéctense!
–¿Cuáles son los temas en los que la Iglesia y el presidente electo Obama podrán trabajar juntos?
–Burch: Una de las promesas hechas por el senador Obama fue su compromiso de ayudar a las mujeres con embarazos críticos. Tengo la esperanza de que siga adelante con su compromiso sin sucumbir a las inevitables exigencias de más dinero de los contribuyentes por parte de los grupos proabortistas.
Los católicos también tienen un gran interés en una solución de la inmigración que respete la dignidad del inmigrante, y favorezca la reunificación de las familias mientras se crea también un entorno en que se mantenga el imp
erio de la ley.
Finalmente, tengo la esperanza de que la nueva administración reconozca las aportaciones caritativas de las organizaciones católicas y de los programas religiosos, mientras se respeta su identidad religiosa. Durante la campaña, el senador Obama expresó su voluntad de trabajar con las agencias de afiliación religiosa, y muchas personas esperan que haya una nueva financiación para las organizaciones de servicios sociales de este tipo.
Debido a la enorme aportación de los católicos en sectores como la educación, la sanidad, y la preocupación por el necesitado, espero que se creen nuevos programas que puedan beneficiar a los implicados en esta importante labor.
También espero que la identidad religiosa de las organizaciones católicas, especialmente el derecho a la libertad de conciencia de los implicados en estas organizaciones, se respete y se proteja en los nuevos programas que se emprendan.
Por Karna Swanson, traducción de Justo Amado