SANTO DOMINGO, martes, 18 noviembre 2008 (ZENIT.org-El Observador).- La Conferencia Episcopal Dominicana (CED) presentó a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados de República Dominicana sus observaciones sobre el proyecto de ley que se promueve en ese país para regular a las asociaciones religiosas.
Encabezada por el vicepresidente de la CED, el obispo de La Altagracia, monseñor Nicanor Peña, la delegación de obispos dominicanos dio sus puntos de vista a las autoridades legislativas sobre la Ley General de Asociaciones Religiosas.
En opinión de los obispos este Proyecto de Ley no contraviene a la Constitución de la República Dominicana, sin embargo, «su aprobación supondría para la sociedad dominicana una situación de riesgos de diversa naturaleza», según señala el comunicado publicado hoy en el portal de la CED.
Entre los riesgos que los obispos dominicanos destacan del Proyecto están las posibilidades de celebración de matrimonios a cargo de ministros sin adecuada preparación; también de que surjan «nuevos grupos religiosos o pararreligiosos con fines meramente económicos».
Los prelados dominicanos también advierten sobre las complicaciones que supondría para el Estado el registro y control de matrimonios religiosos en los numerosos templos e iglesias del país caribeño, así como el que la Ley «abra espacios para que personas improvisadas funden iglesias sin control, con fines de obtener beneficios económicos a través de la religión».
El comunicado de la CED al que ha tenido acceso Zenit-El Observador, termina pidiendo a los legisladores de la República Dominicana «discernir con equilibrio y justeza» en lo que se refiere al Proyecto de Ley, para «priorizar los intereses generales de la sociedad dominicana sobre cualquiera de sus sectores».