BUCAREST, viernes 8 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI ha pedido a los rumanos que recen por la «plena comunión fraterna» entre todos los cristianos y que busquen caminos para enfrentar los retos actuales.
Lo hace en un mensaje, con fecha del 6 de mayo, dirigido al arzobispo metropolitano de Bucarest, monseñor Ioan Robu, con motivo de las celebraciones del décimo aniversario de la visita de Juan Pablo II a Rumanía.
Según un comunicado emitido hoy por la Oficina de Información de la Santa Sede, el mensaje fue enviado a través del secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti, que está participando en las celebraciones como representante del Papa.
«Haciendo míos los deseos del estimado Papa Juan Pablo II, invito a rezar para que pueda alcanzarse cuanto antes la plena comunión fraterna entre todos los cristianos, tanto en Occidente como en Oriente», señala el Santo Padre en su mensaje.
Respecto al viaje de Juan Pablo II a Rumanía, realizado entre el 7 y el 9 de mayo del año 1999, Benedicto XVI pide que, además de recordar aquella «inolvidable jornada», los cristianos, «recogiendo las enseñanzas de mi venerable predecesor Juan Pablo II, se empeñen en buscar vías valientes para afrontar con confianza los grandes desafíos de nuestro tiempo».
El Papa destaca los desafíos de «la defensa de la vida humana en todas sus fases, la protección de la familia, el respeto a la creación y la promoción del bien común».
El Papa define la celebración del aniversario como «una interesante iniciativa que une a los fieles católicos y ortodoxos de este país, que, por su ubicación geográfica y por su larga historia, por la cultura y la tradición, conserva, como inscrita en sus raíces, una singular vocación ecuménica».
«He recibido con alegría la noticia de que la Iglesia católica, la Iglesia Ortodoxa Romana y el Estado Rumano hayan querido recordar el décimo aniversario de la memorable visita», añade.
Recuerda que Juan Pablo II viajó a Rumanía con el propósito de «confirmar los vínculos entre Rumanía y la Santa Sede, que han sido tan relevantes para la historia del cristianismo en la región», y para «rendir homenaje al pueblo rumano y a sus raíces cristianas», en palabras del Papa polaco.
Al concluir el mensaje, el Papa asegura su «recuerdo en la oración» y envía su bendición al arzobispo, a los asistentes a la celebración y a toda la comunidad cristiana de Rumanía, así como un «cordial y bendito saludo al amado Patriarca ortodoxo y a todos los miembros de esa noble Iglesia».
La visita de monseñor Mamberti a Rumanía se desarrolla del 7 al 12 de mayo, e incluye audiencias con el presidente de Rumanía, Traian Basescu; el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana, Su beatitud Daniel, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Cristian Diaconescu.
Monseñor Mamberti también participa en varias actividades organizadas para celebrar el décimo aniversario del primer viaje apostólico del sucesor del apóstol San Pedro a un país de tradición ortodoxa.