CIUDAD DEL VATICANO, martes, 2 de junio de 2009 (ZENIT.org).- El Archivo Secreto Vaticano publicará una nueva edición de los documentos del Vaticano del procedimiento contra Galileo a finales del próximo mes de junio.
Esta aportación decisiva a la celebración del Año Internacional de la Astronomía ha ido a cargo del prefecto del Archivo Secreto Vaticano, el obispo Sergio Pagano, según informa la edición italiana diaria de L'Osservatore Romano de este viernes.
La nueva edición está determinada por el mayor conocimiento de los personajes que intervinieron en el proceso al astrónomo, según monseñor Pagano, "todos especificados en las notas y muchos de ellos inquisidores".
Incorpora, además de todas las cartas del proceso, veinte nuevos documentos encontrados en el Santo Oficio desde el año 1991, comentarios críticos a varios documentos que requieren una edición fiel a la original, y una amplia introducción histórica sobre las circunstancias que llevaron a la instrucción y desarrollo del proceso.
La nueva edición del volumen I de los documentos vaticanos del proceso de Galileo Galilei tiene 550 páginas y 1.300 notas.
Respecto al proceso contra Galileo, monseñor Pagano opina que ""la actitud de los teólogos podía haber sido más comprensiva y elástica".
"Entendiendo que los tiempos históricos no estaban maduros para recibir los estudios científicos del gran estudioso de Pisa, es innegable que en este asunto se cometieron diversos errores, también por parte del mismo Galileo", declaró.
El obispo explicó que en una cultura dominada por la visión ptolemaica, que considera que la Tierra es el centro del universo, el sistema copernicano "venía a contradecir sistemáticamente la Escritura, entonces letra sin interpretación".
Monseñor Pagano también destacó la "firme y resuelta decisión de Urbano VIII de querer el proceso y la condena confiando las cartas y los estudios de Galileo al cribado de estudiosos limitados y no siempre a la altura".
"Entre los jesuitas --que permanecieron fuera del proceso-- no habrían faltado actitudes dispuestas a ser más indulgente con los estudios del de Pisa", añadió.
El Papa Juan Pablo II reconoció los errores de la Iglesia en el proceso a Galileo el 31 de octubre de 1992, en un discurso a los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias.
"Como la mayoría de sus adversarios, Galileo no distingue entre la aproximación científica a los fenómenos naturales y la reflexión filosófica sobre la naturaleza, que es lo que se requiere normalmente", recordaba entonces el pontífice.
"Por eso él rechazó la sugerencia de presentar como una hipótesis el sistema de Copérnico hasta que no fuera confirmado con pruebas irrefutables --destacaba el Papa--. Aquella medida era una exigencia del método experimental del que él fue el genial iniciador".
Y explicaba: "el problema que encontraron los teólogos de la época era la compatibilidad entre el heliocentrismo y la Escritura".
"De esta manera, la ciencia nueva, con sus métodos y libertad de investigación, obligó a los teólogos a interrogarse sobre su criterio de interpretación --proseguía--. La mayor parte no sabían hacerlo".
Y añadía: "Paradójicamente, Galileo, creyente sincero, se mostró en este punto más perspicaz que sus adversarios teológicos".