BOMBAY, miércoles 17 de junio de 2009 (ZENIT.org).- En la India, algunas personas no distinguen bien las distintas confesiones cristianas (católicos, baptistas, pentecostales,...), critican su proselitismo y ven como una invasión el gran número de iglesias cristianas que se están construyendo. 

Lo afirmó el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran, este martes ante los micrófonos de "Radio Vaticano", tras participar, en Bombay el pasado 12 de junio, en una reunión de líderes católicos e hindúes. 

"Hay una región en la que se están construyendo 160 iglesias; es evidente que no son iglesias católicas, sino edificios de sedes protestantes", explicó, confirmando la creciente presencia de comunidades evangélicas en el país. 

"Entonces he tenido que explicar a uno de los principales líderes religiosos hindúes la diferencia entre un católico y un protestante y debo confesar que no tenía las ideas muy claras en este sentido", añadió. 

En el encuentro, los líderes trataron el tema de las conversiones y el cardenal Tauran reiteró que para la Iglesia católica las conversiones forzosas no tienen ningún valor.  

"Nuestra reunión tuvo la gran ventaja de aclarar algunos puntos importantes y sobre todo de escuchar que los hindúes no tienen nada contra los católicos", afirmó. 

De todas maneras, los que se enfrentan a los cristianos con violencia en India son sólo algunos grupos fundamentalistas.  

En referencia a los brotes violentos del pasado verano en Orissa y otras zonas de India, los líderes hindúes aseguraron en la reunión: "No nos reconocemos en esos ataques, porque eso no es India; nosotros somos un pueblo pacífico". 

Las dos delegaciones que participaron en la reunión compartieron su preocupación por la violencia perpetrada en nombre de la religión y pidieron respeto a todas las religiones como única manera de garantizar la armonía en la multirreligiosa sociedad india. 

Además de la conversación e intercambio de puntos de vista, los católicos presenciaron una oración hindú en un templo hindú y los hindúes, el rezo de vísperas en la catedral de Bombay. 

La jornada transcurrió en un clima de amistad que, para el cardenal, es el primer paso necesario en el diálogo interreligioso. 

En opinión del cardenal Tauran, la reunión del pasado 12 de junio "ha abierto un nuevo capítulo en las relaciones entre el catolicismo y el hinduismo" y ahora son las comunidades locales las que deben mantener vivo el diálogo. 

En este sentido, destacó la gran labor que están realizando en la India los Focolares y una universidad fundada por un indio que se encarga de la enseñanza relativa al diálogo interreligioso. 

Para concluir la entrevista, el cardenal invitó a los cristianos que viven en India a "no tener miedo a mostrarse como cristianos porque los cristianos de India han sido plantados en esa Tierra de Dios para llevarle flores".