COLOMBO, lunes, 15 junio 2009 (ZENIT.org).- Los salesianos de Sri Lanka han donado y distribuido a los refugiados del campo «Zona 4» de Chettikulah, en el norte del país, a 20 kilómetros de Vanni, ayuda por un valor de 31.000 euros.
La zona, conocida como «Manik Farm», informa la agencia salesiana de noticias ANS, donde surgen cinco campos de refugiados en los que se ven obligados a vivir los supervivientes de la guerra entre el ejército y los Tigres tamil, es considerada por la ONU la mayor área de refugiados del mundo.
En la intervención salesiana, actuó de intermediario el viceministro de Aviación Sarath Gunarathna, que el pasado 29 de mayo visitó los campos donde están recogidos cerca de 250.000 refugiados. El padre Anthony Pinto Humer, superior de la Visitaduría salesiana de Sri Lanka, estuvo entre los miembros de la expedición.
«Los salesianos pueden ayudar al ejército y al gobierno a mejorar la vida de los refugiados, con el socorro inmediato, la ayuda sanitaria, la comida, el apoyo psicológico de los niños del orfanato que está en construcción en la zona 4», afirmó el general de brigada Lakshman Perera que administra los campos de refugiados.
Los salesianos de Sri Lanka se han comprometido a preparar un ambulatorio portátil con dos pediatras, tres médicos y cinco enfermeros.
También «trataremos de ayudar a los jóvenes presentes en los campos dándoles las bases de una educación profesional, ayudándolos a convertirse en ciudadanos activos, responsables del futuro, y respetuosos de la ley para que puedan así contribuir a la construcción de la nación», afirmó George Panicker, responsable del proyecto salesiano Centro de Educación Ocupacional (CEO).
Los salesianos distribuyen ayuda en Sri Lanka
Entre los refugiados de Chettikulah