CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 15 junio 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado subdirector de la Dirección de Salud del Estado de la Ciudad del Vaticano al doctor Patrizio Polisca, que asume al mismo tiempo el cargo de médico personal del Papa, según ha anunciado este lunes la Santa Sede.
El doctor Polisca sustituye al doctor Renato Buzzonetti, de 85 años, al servicio en el Vaticano durante los cuatro últimos pontificados, a quien el Papa le ha nombrado «arquiatra» (médico) pontificio emérito, como signo de reconocimiento.
Patrizio Polisca, de 56 años, especialista en cardiología, anestesia y reanimación y profesor en el Instituto de Cardiocirugía de la Universidad Tor Vergata, de Roma, desde hace tiempo colaboraba con Buzzonetti en los cuidados del pontífice.
Polisca es además presidente de la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, y en virtud de ese cargo ha escrito un artículo en la edición italiana de «L’Osservatore Romano» del 12-13 giugno 2009 en el que explica los criterios que los médicos tienen en cuenta para declarar que una curación es científicamente inexplicable.
Por su parte, el doctor Buzzonetti ha trabajado 44 años en los servicios de salud de la Ciudad del Vaticano, ocupándose no sólo de papas, sino también de cardenales, obispos, sacerdotes religiosos y dependientes laicos de la Santa Sede.
«Ha prestado su obra profesional con discreción y profesionalidad, siempre con espíritu de abnegación y entrega a la persona del Papa», explica la edición de este martes de «L’Osservatore Romano», recordando que «gozó de la máxima confianza del fallecido Juan Pablo II, quien le nombró su médico personal, y de Benedicto XVI, quien le confirmó en ese cargo, al haber podido apreciar sus cualidades profesionales y humanas en los años en los que, como cardenal, se encomendó a sus cuidados».
«Ahora se retira a la vida privada para recoger los recuerdos de una larga y singular carrera realizada a la sombra de la Cúpula de la Basílica de San Pedro. A él se dirige el reconocido agradecimiento por el bien que ha podido realizar a favor de tantas personas», añade «L’Osservatore Romano».
Durante los 27 años de pontificado, Buzzonetti fue la sombra de Juan Pablo II, a quien siguió en todos sus viajes por el mundo y estuvo en su cabecera tras el atentado que sufrió en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, y durante las diferentes intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido el Papa Karol Wojtyla en el Hospital Agostino Gemelli de Roma.