MADRID, jueves, 18 junio 2009 (ZENIT.org).- La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española ha publicado este jueves una declaración sobre el Anteproyecto de «Ley del aborto» en el que se aclara que esta práctica no es un derecho, sino un atentado legal contra la vida humana.
El documento de ocho páginas, lleva por subtítulo: «Atentar contra la vida de los que van a nacer convertido en ‘derecho'».
El documento pone de relieve algunos aspectos del «Anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo» que, «de llegar a convertirse en Ley, supondrían un serio retroceso en la protección del derecho a la vida de los que van a nacer, un mayor abandono de las madres gestantes y, en definitiva, un daño muy serio para el bien común».
Al presentar en una rueda de prensa la declaración, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal confesó su esperanza de que «este anteproyecto de ley, tan negativo, no se convierta en ley», pues implicaría un grave retroceso en la protección del derecho a la vida.
En particular, como elementos preocupantes destacó la voluntad de madre de poder anular el derecho a la vida del que va a nacer, la salud como excusa para eliminar a un ser humano, la justificación de esta eliminación y la educación moral y sexual instrumentalizada al servicio del aborto.
La declaració subraya que «El aspecto tal vez más sombrío del Anteproyecto es su pretensión de calificar el aborto provocado como un derecho que habría de ser protegido por el Estado».
«He ahí una fuente envenenada de inmoralidad e injusticia que vicia todo el texto», afirma el texto aprobado por unanimidad por todos los obispos reunidos en la Comisión Permanente de la Conferencia.
«El Estado que otorga la calificación de derecho a algo que, en realidad, es un atentado contra el derecho fundamental a la vida, pervierte el elemental orden de racionalidad que se encuentra en la base de su propia legitimidad», afirma el documento.
«La tutela del bien fundamental de la vida humana y del derecho a vivir forma parte esencial de las obligaciones de la autoridad», recuerda el documento.
Por estos motivos, de acuerdo con la doctrina de la Iglesia y el Código de Derecho Canónico, los obispos recuerdan que «ningún católico coherente con su fe podrá aprobar ni dar su voto» al anteproyecto de ley.
Apoyo a las mujeres
Por otra parte los obispos subrayan la necesidad de apoyar a las mujeres embarazadas.
«Es una alegría el testimonio de tantas madres y padres que, gracias a la ayuda recibida, han decidido por fin acoger a sus hijos, reconociendo en ellos un don inestimable que trae luz y sentido a sus vidas».
«También es laudable el trabajo realizado por las asociaciones de mujeres víctimas del aborto. Es muy valioso su valiente testimonio público, que ayuda a la sociedad a recapacitar sobre un camino ya demasiado largo de sufrimiento para las mujeres».
«Ellas ponen particularmente de relieve que no es este el tipo de legislación que se necesita para ayudar a las gestantes y para la dignificación de la sociedad».
«Las mujeres tentadas de abortar o las que ya han pasado por esa tragedia encontrarán siempre en la comunidad católica el hogar de la misericordia y del consuelo. Como madre, la Iglesia comprende sus dificultades y nunca las dejará solas con sus problemas ni con sus culpas», afirma el texto.
Puede leerse la declaración íntegra en la página web de la Conferencia Episcopal Española (http://www.conferenciaepiscopal.es/).