CIUDAD DEL VATICANO, lunes 22 de junio de 2009 (ZENIT.org).- El Papa clausurará oficialmente el Año de San Pablo el próximo domingo 28 de junio en las Vísperas solemnes. 

Simultáneamente, siete misiones pontificias cerrarán el año jubilar en los "lugares paulinos" más destacados: Tierra Santa, Malta, Chipre, Turquía, Grecia, Siria y Líbano. 

La Oficina de Información de la Santa Sede publicó este sábado 20 de junio una carta de envío de Benedicto XVI a los cardenales que ha nombrado enviados especiales a las celebraciones conclusivas del año paulino. 

El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid guiará la misión pontifical en Siria, y el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la misión en Tierra Santa.

El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Ennio Antonelli encabezará la delegación en Malta, y el presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, el cardenal Renato Raffaele Martino, viajará a Chipre con la misma misión. 

El cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso viajará a Turquía, y el prefecto emérito de la Congregación para la evangelización de los pueblos el cardenal Jozef Tomko, a Grecia. 

Finalmente, el cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París, será el enviado especial del Papa a la celebración de clausura del año paulino en el Líbano. 

En una carta escrita en latín, el Papa pide a los siete cardenales enviados que llamen a la unidad a los pastores, sacerdotes, religiosos y laicos, y les animen a "cumplir la voluntad de Dios".  

Según informó Radio Vaticano, también evoca sus visitas pastorales a "lugares paulinos". 

Entre ellos, indica, "Tierra Santa tiene un interés significativo" porque allí, con Pablo, se reunieron los apóstoles y nació el primer concilio. 

Benedicto XVI destaca el precioso contenido de las distintas cartas de Pablo de Tarso y afirma que han "aclarado la doctrina de la Iglesia a lo largo de los siglos". 

Esas cartas son "hoy también" una "fuente de reflexión cristiana", añade, y exhortan a "los fieles de nuestro tiempo a experimentar una verdadera conversión y a emprender un nuevo camino espiritual".