LONDRES, martes 9 de junio de 2009 (ZENIT.org).- Grupos paramilitares que están recibiendo apoyo del gobierno de Sri Lanka están secuestrando menores en los campamentos de refugiados y en la ciudad de Vavuniya, en el norte de Sri Lanka, según denunció, el pasado 20 de mayo, la Coalición Contra el Uso de Niños Soldados (CSC).
 
El 20 de mayo, la CSC aplaudió la iniciativa de la Oficina de la ONU del Representante Especial del Secretario General sobre Niños y Conflictos Armados de enviar a un enviado especial a Sri Lanka para investigar estos y otros abusos a los niños. Parece que el gobierno de Sri Lanka está, en principio, de acuerdo con esta visita.
 
"La última fase de los combates en Sri Lanka ha tenido un impacto catastrófico en los niños. La visita del enviado especial debe hacerse sin demora", dijo la directora de la Coalición, Victoria Forbes Adam.
 
El enviado debe disponer de todo el apoyo necesario para realizar una evaluación independiente de la situación e identificar qué medidas hay que tomar para proteger a los niños de los abusos. El enviado especial también tiene que investigar toda la dimensión del impacto del desastre humanitario en los niños. Los resultados del enviado especial deberán presentarse formalmente al Consejo de Seguridad de la ONU, según la Coalición.
 
La Coalición ha recibido informes contrastados de secuestros de menores de 18 años, fuera y dentro de los campamentos de desplazados de Vavuniya, así como el reclutamiento y reenganche de niños por parte de grupos paramilitares en los distritos orientales de Batticaloa y Trincomalee.
 
Los grupos paramilitares aparentemente no pueden acceder a los campamentos de desplazados de Vavuniya. Sin embargo, niños de incluso doce años han sido secuestrados.
 
Los motivos del secuestro no están claros. Algunos podrían haberlo sido por su presunta relación con el grupo rebelde tamil, los LTTE, mientras que otros han sido secuestrados para conseguir un rescate.
 
La protección de los niños en los campos de desplazados del norte es asunto de urgente preocupación. El 16 de mayo, la Autoridad Competente responsable de la coordinación de la ayuda en Vavuniya negó el acceso a las agencias internacionales responsables de la protección y seguimiento de los campos. El Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR) dijo el 18 de mayo que las restricciones al acceso a los campos de Vavuniya están impidiendo su capacidad para controlar la situación y distribuir ayuda.
 
Para más información: http://www.child-soldiers.org/home
 
Por Nieves San Martín